DESCARTAN MUERTE NEURONAL POR HIPOGLUCEMIA RECURRENTE

DESCARTAN MUERTE NEURONAL POR HIPOGLUCEMIA RECURRENTE

27 marzo, 2022 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. Reducción en los niveles de glucosa en el cerebro se manifiesta con temblor del cuerpo, sudoración o mareos.

Fuente: UNAM

Científicos del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la UNAM, quienes estudian los efectos de la baja de azúcar o glucosa en el cerebro, demostraron que este proceso, llamado hipoglucemia recurrente, no genera muerte neuronal ni daño permanente.

La investigadora Teresa Montiel Montes, detalló: “estudios realizados en el Departamento de Neuropatología Molecular, han mostrado que la hipoglucemia recurrente no lleva a la muerte neuronal, como sí lo hace la severa, pero la combinación de ambos procesos (hipoglucemia recurrente y severa) exacerba la muerte neuronal en el hipocampo”.

Aunque el cerebro representa dos por ciento del peso corporal, consume 20 por ciento de oxígeno y 25 por ciento de glucosa para funcionar correctamente. Esto se debe a que las funciones cerebrales dependen de la energía, y el carbohidrato es el principal sustrato que se la proporciona, por lo cual cuando disminuye en exceso su suministro, que le llega a través de la sangre, cesa la actividad cerebral y lleva a la muerte neuronal.

Al ofrecer la charla “La hipoglucemia, un modelo para el estudio del daño cerebral y su recuperación”, aclaró que los niveles normales son de 70 miligramos por decilitro (mg/dl), pero cuando disminuye a entre 41.4 y 57.6 mg/dl se produce la hipoglucemia moderada, lo que genera alteraciones cognitivas.Sin embargo, si sigue descendiendo hasta por debajo de 36 mg/dl (lo que se conoce como hipoglucemia severa) se pueden presentar convulsiones.

Los niveles de glucemia son detectados por sensores periféricos y el sistema nervioso central, generándose una serie de eventos que conllevan, por un lado, a que en el páncreas disminuyan los niveles de insulina, se incrementan los de la hormona glucagón y de epinefrina (o adrenalina) para que el hígado pueda producir glucosa.

El sistema nervioso genera síntomas que avisan al cuerpo que falta glucosa para trabajar, como el temblor, sudoración, ansiedad, mareo o hambre, que se contrarrestan con la ingesta de alimento.

No obstante, “el 40 por ciento de los pacientes con diabetes tipo 1 tienen desrregulada esta respuesta (para liberar glucagón y epinefrina), lo que lleva el problema a otra magnitud y agrava la condición, es decir, el problema puede ser reiterado.

Entre el 70 y 80 por ciento pueden presentar varios eventos de hipoglucemia moderada recurrente, y los riesgos son una alteración en los procesos de memoria, lo que se puede traducir en un deterioro cognitivo”. Sin la glucosa disminuye por debajo de 36ml/dl se genera un proceso de hipoglucemia severa, por lo cual revisan en modelos animales los niveles de glucosa y cómo se reduce la actividad cerebral, llevando al estado de coma.

Los efectos de niveles bajos de azúcar en una hipoglucemia moderada no generan como tal muerte neuronal y tampoco un daño permanente. La buena noticia es que el daño es reversible al mejorar los niveles de glucosa.