ESCAMOL, GUSANOS ROJOS Y BLANCOS SOBREEXPLOTADOS

ESCAMOL, GUSANOS ROJOS Y BLANCOS SOBREEXPLOTADOS

23 marzo, 2024 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. Se requiere legislar en materia de insectos para la alimentación.

Fuente: UNAM

Si bien en México el consumo de chapulines, escamoles o gusanos de maguey es popular, su producción a escala industrial enfrenta obstáculos como la entomofobia (aversión a los insectos), y la falta de regulaciones claras para su explotación, afirmó la maestra en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural por el Colegio de la Frontera Sur, Kalina Miranda Perkins.

Durante el Seminario de Etnobiología: Patrimonio Biocultural y Diálogo de Saberes, organizado por el Centro Peninsular en Humanidades y en Ciencias Sociales, de la UNAM, detalló que lo anterior ha ocasionado que en nuestro país existan pocas empresas dedicadas a su generación.

En la actividad académica, organizada por el décimo aniversario del Seminario, dijo: se calcula que actualmente 2 mil millones de personas en el mundo los comen; sin embargo, las compañías productoras son aproximadamente 200, la mayoría dedicadas a la fabricación de alimento de otras especies animales.

En su charla “Los insectos en el sistema alimentario cultural”, expuso que en nuestro país carecemos de regulación clara para su extracción, a nivel federal y local, pese a su alto valor económico; además de que su explotación afecta la biodiversidad al disminuir sus poblaciones y las de sus hospederos.

Su manejo tradicional se ha ido perdiendo debido a los campesinos que lo hacen de manera furtiva. El gusano rojo, el escamol, el gusano blanco y otros, que tienen alta demanda y sus precios llegan a alcanzar los 2 mil pesos por kilogramo, sufren sobreexplotación; los nidos son saqueados y no se les dan las condiciones adecuadas para que sigan produciendo.

En Europa, Asia del Sur, América del Norte y España se encuentran las principales productoras, primordialmente de moscas soldado y otros insectos utilizados para la alimentación animal o larvas de gusano de la harina; mientras que Tailandia es el líder en grillos.Así como hay granjas de pollos o bovinos, en México identificamos tres que crían tenebrios, chapulines, gusanos de maguey, además de gusano rey.

“Novel Foods”

La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y varios grupos de investigadores han evaluado su potencial como alimento, por lo que recomendaron su uso y protección a gran escala por su alto valor nutritivo (proteínas, minerales, aminoácidos, grasas, lípidos que difícilmente se encuentran en otros alimentos y vitaminas).

Esto ocasionó que en algunos países europeos se regulara la producción de comestibles basados en insectos a partir de 2018, llamándolos “Novel Foods”. Se espera que este mercado mundial aumente a una tasa anual de 24.4 por ciento de 2019 a 2030, año en el cual se esperan ganancias por 7 mil 960 millones de dólares.

Industrialmente, son utilizados para la obtención de harinas para la industria alimentaria (humana o animal); congelados para la gastronomía; como alimento vivo para mascotas, zoológicos y laboratorios; y secos para abastecer directamente a plantas de producción animal (piscicultura, agricultura, avicultura o porcicultura).

Para la cultura tradicional mexicana, rememoró, en los pueblos originarios su ingesta es más común: 31 por ciento son coleópteros (escarabajos en estado larvario); seguidos de los lepidópteros, 18 por ciento (larvas de mariposas y palomillas); himenópteros, 14 por ciento (hormigas, avispas); y ortópteros, 13 por ciento (grillos, chapulines y langostas).La mayor diversidad se encuentra en américa central y del sur; y de las más de dos mil especies en el mundo más de 500 existen en México.

98 por ciento de las polinizadoras son insectos: de ellas, las abejas realizan este proceso en 15 por ciento de las especies cultivadas; desempeñan un papel vital en la biodegradación de residuos; además de ser empleadas en la obtención de fibras, pigmentos y medicinas, entre otras cosas.