
CUANTIFICAN PARQUES Y JARDINES DE LA CDMX, DEL SIGLO XVI A NUESTROS DÍAS
11 julio, 2025Foto: UNAM. La información se integra en un sistema electrónico que estará disponible para la sociedad en general.
Fuente: UNAM
En un trabajo inédito, Ramona Isabel Pérez Bertruy, del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) de la UNAM, encabeza un equipo multidisciplinario que realiza el inventario de los jardines y parques públicos, desde el siglo XVI hasta la actualidad.
En el mapa digital que desarrollan integraron mil, y se han encontrado 200 más que aún deberán registrarse. Los resultados se publicarán en un sistema de información electrónico, formado por una base de datos geoespacial para localizar los “vivos” y aquellos que desaparecieron, con el apoyo de coordenadas (longitud y latitud).
El público podrá realizar búsquedas por nombres a través de palabras clave y por alcaldías; o bien, por fechas, siglos, tipologías, tamaños o dimensiones, y altura sobre el nivel del mar.
Se dispondrá de documentos visuales, sobre todo fotografías y planos históricos y actuales. Además, se tendrá el registro de los nombres actuales y de su denominación en el pasado, porque varios han cambiado.
Mediante esta herramienta detallada, dinámica y amigable las personas usuarias conocerán, por ejemplo: cuáles son los parques y jardines de la alcaldía Tlalpan, o aquellos que existían en el siglo XVI, en 1929, o en una demarcación específica.
El sistema de información incluirá una semblanza de los sitios representativos, y en el caso de aquellos de los que no encontremos datos, pondremos, de ser posible, una nota biográfica.
Este trabajo permitirá, entre otros aspectos, incidir en la opinión pública en cuanto a la toma de decisiones para la mejora de estos lugares con respecto a su gestión, mantenimiento y planificación, y promover la creación de un sistema integral de parques urbanos.
El proyecto se encuentra en su primera fase y cuando se termine, el próximo año, estará a disposición de la sociedad en la página electrónica del Instituto.
Múltiples beneficios
En esas áreas hay recreación, ocio, convivencia e integración social. Algunos cuentan con instalaciones deportivas, aparte de juegos infantiles, y esa actividad contribuye a la salud pública.
Al ser parte de la infraestructura verde ayudan a combatir la contaminación atmosférica; reducen el brillo del sol; en ellos se respira mejor calidad del aire; hay menor ruido de los autos, sobre todo en los más grandes como el Ecológico de Xochimilco; también contribuyen a fomentar la biodiversidad, regular el microclima y recargar los mantos acuíferos.
Son educativos y culturales donde puede haber bibliotecas o museos, y las viviendas a su alrededor incrementan su valor. Dan un buen servicio a la ciudad y sus pobladores; en sí mismos, revisten importancia.
El número de parques y jardines ha crecido con el paso de los siglos. A finales del XVI solo existía la Alameda Central; al terminar el XVIII se suman avenidas arboladas importantes como La Viga y Bucareli, pero fue en la segunda mitad del XIX cuando se “disparó” su presencia en la urbe. Maximiliano de Habsburgo mandó colocar un jardín en el Zócalo y construir el Paseo de la Reforma.
En el porfiriato también proliferaron: iniciaron los de barrios y colonias, y aparecieron los primeros parques modernos como el de Balbuena y de Chapultepec, el cual -aunque existía desde la época colonial- se remodeló de 1903 a 1906 y reabrió a la ciudadanía en 1910.
Obtención de datos
Las primeras estimaciones oficiales sobre las áreas verdes urbanas se obtuvieron hasta el presente siglo: la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial en la Ciudad de México realizó un estudio publicado en 2010. Ese mismo año la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) y el Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM llevaron a cabo el segundo inventario de alamedas, jardines, parques, viveros, etcétera.
No obstante “sabemos poco de la identificación, localización y denominación de los parques y jardines públicos de la Ciudad de México entre los siglos XVI y XX”.
A fin de llenar ese vacío de información el equipo de expertos en urbanismo, arquitectura del paisaje, geografía, informática, diseño web, incluso biología, de la UNAM y de la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Azcapotzalco, trabaja en el tema.
Para efectuar el registro “estamos tomando la cartografía histórica y actual y hacemos un comparativo”. Una referencia es el Compendio digital de áreas verdes urbanas, publicado por el IIB en 2022, el cual contiene planos arquitectónicos y urbanos compilados desde el siglo XVII hasta nuestros días. Asimismo, la colección Guía Roji, el Inventario de espacios verdes en la Ciudad de México, reeditado por la SEDEMA en 2024, y las herramientas con imágenes satelitales Google Maps y Google Earth.
En esta investigación los clasificamos por tipologías, lo cual no se había hecho; es decir, si se trata de uno vecinal, de barrio, paseo histórico, parque lineal, metropolitano, etcétera.
También se consigna su estado de conservación porque se realizan visitas al sitio y se toman fotografías. La capital de la República mexicana cuenta con otros parques y jardines destacados como el Bicentenario, Parque Cantera y La Mexicana, que se suman a los otros tradicionales, por ejemplo el Jardín Centenario ubicado en el centro de la alcaldía Coyoacán, el cual es un espacio de identidad.