
INFORMACIÓN, DERECHO HUMANO PARA EL EJERCICIO DE LAS DEMÁS LIBERTADES
30 septiembre, 2025Foto: UNAM. No basta con que esté disponible, debe ser comprensible y accesible.
Fuente: UNAM
En la era de la desinformación y las fake news, el periodismo profesional tiene el mandato de proporcionar información verificada y contextualizada; al publicarla obtenida a través de las leyes de transparencia y otros mecanismos, la prensa cierra el círculo democrático, expresó la directora del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) de la UNAM, María Andrea Giovine Yáñez.
En la inauguración de la Jornada Académica para conmemorar el Día Internacional del Derecho de Acceso Universal a la Información, dijo que esta fecha es un llamado a los gobiernos para que fortalezcan sus marcos legales de transparencia, y a la sociedad para que use esa prerrogativa.
Se trata, de una reafirmación de que la prensa libre, actuando como intermediaria, es indispensable para que el derecho a saber de cada persona se constituya en una realidad efectiva.
Esta conmemoración -28 de septiembre- se erige como un recordatorio fundamental de un pilar democrático ineludible: el derecho de acceso universal a la información. “No es un mero acto simbólico, sino el reconocimiento global de que la información es poder, y un derecho humano instrumental para el ejercicio de todas las demás libertades”.
La oficialización de esta fecha comenzó con el movimiento de la sociedad civil que celebraba el día internacional del derecho a saber, esfuerzo impulsado por activistas y organizaciones que comprendieron, que la transparencia no debe ser una concesión del Estado, sino una obligación intrínseca de todo gobierno democrático y sus instituciones.
El reconocimiento formal fue otorgado por la UNESCO en 2015, y cuatro años después fue adoptado por la Asamblea General de la ONU.
Su base legal reside en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el cual plantea que todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión. Ahí, se consagra un derecho en tres dimensiones principales: libertad de opinión, de expresión y a la información, esencial para el periodismo.
En el auditorio José María Vigil del IIB, refirió que la historia de esta garantía es la lucha por limitar el poder arbitrario y consolidar la transparencia como la norma y no la excepción. El derecho de acceso a la información y la libertad de prensa, caminan de manera paralela y se fortalecen mutuamente.
Para el periodismo no se trata de una ventaja, sino de su materia prima fundamental: su papel democrático solo puede cumplirse cuando existe un acceso expedito a los archivos, contratos, gastos y procesos de las instituciones públicas, y en la Hemeroteca Nacional de México (HNM) se realizan diferentes procesos, para garantizar que la información se preserve y llegue a manos de los lectores.
Fiorella Mancini, secretaria Académica de la Coordinación de Humanidades, enfatizó: sin información transparente y accesible, la ciudadanía no puede tomar decisiones conscientes ni participar plenamente en la vida pública. De igual manera, tampoco se puede hablar de una democracia consolidada sin el derecho a la información y a la libertad de expresión.
No basta con que esté disponible, debe ser comprensible y accesible para garantizar el acceso a este derecho fundamental. “Por siglos se ha dicho que la información es poder; siguiendo ese reconocimiento ancestral, se trata de un recurso que nos permite conocer nuestros derechos y consolidarlos”.
No puede dejarse de lado su importancia en el avance de la humanidad, incluso forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, aprobada por Naciones Unidas para alcanzar un mundo más próspero, inclusivo y sostenible.
En el caso del acceso a la información, además, se pretende generar indicadores con respecto al número de países que adoptan e implementan garantías constitucionales, legales y normativas para su acceso público. Es necesario recordar que este derecho permite el desarrollo y garantía del cumplimiento de otros.
“Debemos ser capaces de reconocer los problemas que se enfrentan en torno a la información y su inmensa corriente de datos; la importancia de hablar de la infodemia, fake news, incluso de los discursos de odio que en tiempos actuales pueden proliferar con gran facilidad”.
La coordinadora de la HNM, Ana Laura Peniche Montfort, aseveró que es momento propicio para reflexionar sobre la importancia de esta garantía fundamental, y el papel vital que instituciones como la nuestra desempeñan en su garantía y difusión.
Ante las crisis de los grandes relatos y la fragmentación de la información, el acceso a fuentes primarias y verificadas se posiciona en una necesidad imperiosa; es aquí donde la HNM cobra relevancia incalculable: el resguardo de la historia publicada en nuestra nación, desde el primer periódico hasta las publicaciones más recientes.
El alfabetismo mediático, es una herramienta indispensable que nos enseña que cada noticia, artículo y titular, ha sido cuidadosamente planeado y armado, por conjuntos de personas que han utilizado cierta información y rechazado otra, y que también la han adoptado para acoplarla a sus propósitos.
La responsabilidad de la Hemeroteca como guardián de este basto legado, no se limita a almacenarlo, sino a proporcionar a los ciudadanos los medios para que se pueda ejercer su quinto poder: “ser el guardián del guardián, el contrapeso crítico frente a los medios dominantes, y un filtro contra la desinformación”.