INVENCIONES UNIVERSITARIAS PARA BENEFICIO DE LA SOCIEDAD

Foto: UNAM. Necesidad de incentivar el emprendimiento en las universidades.

Fuente: UNAM

En las universidades debemos convencer más a los estudiantes, las y los académicos, de que sean desarrolladores del conocimiento para que este se transmita a la sociedad, aseguró el titular de la Coordinación de Vinculación y Transferencia Tecnológica (CVTT) de la UNAM, Jorge Vázquez Ramos.

No es posible que la Universidad sea generadora de enormes cantidades de saberes, y que se quede en artículos o reportes que solo algunos leen. Su fin último debe ser su transferencia a la población y que esta se beneficie de él.

Eso es lo que las instituciones de educación superior deberíamos hacer todo el tiempo: innovar, y que las y los alumnos terminen siendo emprendedores, que generen invenciones que beneficien al país, añadió durante la clausura del Taller de Emprendimiento Científico en Salud realizado en la UNAM.

En esta iniciativa -organizada por la CVTT y la Facultad de Ciencias (FC)- los proyectos ganadores de los tres primeros lugares fueron: Pack Dual, Bio-Omics y Sppot, referentes a un dispositivo de terapia fotodinámica para tratamiento de enfermedades de córnea; una prueba molecular para diabetes gestacional; y un contenedor para el transporte de órganos para trasplante.

Las innovaciones

Pack Dual se encuentra en desarrollo. La invención se ha trabajado hasta el momento en la UNAM y en la Fundación de Asistencia Privada Instituto de Oftalmología “Conde de Valenciana”.

El equipo de Bio-Omics busca reunir financiamiento para avanzar en la maduración de un método de pronóstico de riesgo de diabetes gestacional, basado en la detección de una firma de metabolitos en etapas tempranas del embarazo.

Y Sppot, conformado por estudiantes de la FC, consiste en un sistema portátil para la preservación de órganos para trasplante, que podría contribuir a que más de 16 mil personas pasen de una lista de espera a una vida sin complicaciones.

Los otros proyectos fueron: Elixia, plataforma para la personalización de dietas y suplementos nutricionales basada en información genómica-metabolómica; Kynema, dispositivo de rehabilitación dirigida a pacientes con problemas neuromotores en miembros superiores; y Botanic Med, plataforma digital respaldada científicamente dirigida a asesores naturistas.

Participaron seis equipos con planes en desarrollo dentro de la Universidad, el Instituto de Oftalmología “Conde de Valenciana” y el Instituto Nacional de Medicina Genómica. En todos hubo componente intelectual de la UNAM, y los que cuentan con registros de propiedad intelectual son de titularidad o cotitularidad de esta casa de estudios.

La Dirección de Emprendimiento Universitario les brindó acompañamiento mediante un taller intensivo. Las personas instructoras abordaron temas como generación de modelo de negocio, customer discovery y mapa de ruta hacia el mercado. Asimismo, hubo pitches (presentaciones) al inicio y al cierre del taller.

La FC es una escuela paradigmática en la transmisión del conocimiento en ciencias duras como física, matemáticas y otras carreras que imparte; y su implementación representa un cambio notable.

Capacidad de transformar vidas

El director de la FC, Luis Felipe Jiménez García, consideró que la entidad universitaria se ha caracterizado por producir conocimiento básico, fundamentalmente, razón por la cual el Taller le da un nuevo giro “porque el área de emprendimiento, particularmente en el sector salud, está marcando una ruta que deberemos seguir”.

Este tipo de iniciativas requieren, al menos, dos factores: un motor humano que las empuje, en este caso Tatiana Fiordelisio Coll, responsable del Laboratorio Nacional de Soluciones Biomiméticas para Diagnóstico y Terapia, de la FC; y el apoyo institucional de Jorge Vázquez.

Tatiana Fiordelisio expuso que este espacio se creó con la convicción de que la ciencia, cuando se une con equipos multidisciplinarios, tiene la capacidad de transformar vidas.

Quienes hacemos ciencia hemos aprendido en este Taller, que para llevar nuestras ideas al mundo real necesitamos abrirnos, aprender nuevas cosas, dejar nuestra zona de confort y construir junto con otras disciplinas. En los equipos participantes, además de estudiantes de licenciatura y posgrado, hay multidisciplina.

Anunció que comenzaron un proyecto llamado Origo BioFoundry, la conjunción de la ciencia y el emprendimiento, donde puedan participar alumnado, profesorado, además de investigadoras e investigadores.

Eliminando barreras

Arturo Palacios Romo, titular de la Agencia para la Atracción de Inversiones de la secretaria de Desarrollo Económico (SEDECO) del Gobierno de la Ciudad de México, refirió que el paso del ámbito académico a una escala práctica del conocimiento tiene gran significado para la economía del país.

Naciones asiáticas como Corea del Sur o Singapur han pasado de un ingreso bajo o medio, a uno alto mediante la innovación, es decir, ser más prósperos. Por ello, es una gran noticia que estemos reunidos para ver seis proyectos con mucho porvenir. La innovación y la ciencia son la base de nuestro futuro, incluyendo el económico.

En el auditorio Yelizcalli de la FC refirió que el sector salud representa 5.1 por ciento del producto interno bruto de la economía nacional, y 3.5% de la economía de la capital mexicana para la que “hay un sector en el cual yace nuestra prosperidad futura: ciencias de la vida”.

A partir de ventanas como la que se crea con Origo BioFoundry y con la Secretaría y el gobierno capitalino, se propiciará que permisos, patentes o financiamiento no sean una muralla. Aportando lo que sabemos y complementándonos, haremos realidad esta traducción tecnológica.

El jurado estuvo conformado por: José Antonio Tiburcio, director de Innovación de Bayer; Martha Laura López, del fondo de inversión Zentinel; David Carpy, director de la Asociación Mexicana de Industrias Innovadoras de Dispositivos Médicos; Montserrat Olguín, del fondo de inversión Dalus Capital; y Claudia Quiñones en representación de la SEDECO.

Se evaluó factibilidad tecnológica, viabilidad financiera o económica, deseabilidad de mercado, escalabilidad del proyecto y fortaleza del equipo.