ALTERNATIVA TERAPÉUTICA PARA LA DEPRESIÓN

La enfermedad mal atendida puede llevar al alcohol, drogas e intentos de suicidio.

Mayor eficiencia que los tratamientos actuales.

Fuente: Cinvestav

La depresión presenta un incremento en los últimos años, sobre todo en la población joven. Hace poco más de cinco años Benjamín García Márquez decidió centrar su trabajo doctoral, en alternativas para atender este padecimiento mental. Desarrollar un fármaco con mayor eficacia que los tratamientos actuales, como la fluoxetina (Prozac™). Para ello, el entonces estudiante de doctorado del Departamento de Farmacología del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) contactó a los investigadores Martha Sonia Morales Ríos y Benjamín Florán Garduño, para desarrollar un nuevo tratamiento. El resultado fue una patente recientemente aprobada por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, sobre una fórmula que ayuda a inhibir el transporte de la serotonina.

A pesar de no tener claras las causas fisiológicas que conllevan a la depresión, se tiene registro que a nivel cerebral, ocurre un desequilibrio entre las diferentes sustancias neuromoduladoras, como la serotonina, la dopamina, adrenalina y la histamina, pero es la primera la más alterada durante ese padecimiento.

“La fórmula del Cinvestav trata de imidazolinilindoles, que inhiben las proteínas que capturan la serotonina, con un efecto mayor al tratamiento más usado para atender la depresión, lo que significa una ventaja competitiva al requerir de menor dosis”. Por ahora, las pruebas sobre el fármaco fueron realizadas en modelos animales, se analizaron las zonas del cerebro donde la serotonina ejercía su efecto, y se realizaron comparativas entre la fluoxetina y la fórmula del Cinvestav. Aunque la patente se creó para combatir la depresión, los investigadores no descartan realizar otros estudios a fin de identificar nuevos usos. “Al ser parte de una familia de fármacos bloqueadores del transporte de neurotransmisores, es posible que tengan efecto en otros trastornos, relacionados con la ingesta de alimentos, por ejemplo”.

La solicitud de patente fue presentada en 2014 y recientemente fue reconocida por el IMPI con el número MX 366673 B, por lo que los investigadores promueven sus estudios clínicos a través de la vinculación con el sector privado, para comprobar su eficacia en personas. Ante el crecimiento en los números de personas, sobre todo jóvenes, que presentan depresión, es necesario atender de manera oportuna esta enfermedad, ya que al ser mal atendida se puede relacionar con otros problemas como el consumo de alcohol, drogas duras e incluso los intentos de suicidio”.