AMENAZAS AL CAMPO MEXICANO

AMENAZAS AL CAMPO MEXICANO

16 julio, 2020 0 Por Rene Davila

Urge un cambio sociocultural.

Fuente: UNAM

Deforestación, erosión de suelos, cambio climático, pérdida de agrobiodiversidad, falta de mercados justos, migración de jóvenes y violencia, son algunos de los principales problemas que amenazan al campo mexicano, afirmó Elena Lazos Chavero, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM. A ello se suma la falta de integración de políticas agroalimentarias, además de las vulnerabilidades político-culturales y socioambientales, acumuladas por décadas.

Desde hace 50 años, el campo mexicano pasa por crisis continuas y profundas, que han deteriorado el bienestar de la mayor parte de las familias campesinas e indígenas. Estas dificultades estructurales se agudizan por los eventos hidrometeorológicos extremos. “La variabilidad climática y el registro cada vez más constante de sequías o de huracanes es una situación preocupante, y este panorama hace aún más frágiles a los pequeños y medianos agricultores, porque pierden el fruto de su trabajo, su inversión e incluso la tierra”.

Estos factores socioambientales, económicos y políticos, han llevado al empobrecimiento extremo de estas comunidades, con la subsecuente migración de los jóvenes, que buscan un trabajo estable y seguro. “Entonces, se pierde la mano de obra familiar, se origina un envejecimiento de la población del campo, y se provoca la venta de tierras”.

Escaso apoyo

Para enfrentar esa situación, es necesario coordinar directrices ambientales, agroalimentarias (desde la producción hasta el consumo), de bienestar y salud, y que éstas sean el pilar de desarrollo para los pequeños y medianos productores. También, se deben impulsar economías solidarias bajo alternativas comunitarias, tener un mercado que remunere justamente y brinde prosperidad a los agricultores, e incitar a los consumidores para que adquieran productos de los campesinos.

Sin embargo, en los últimos sexenios, los grandes productores, principalmente los maiceros, han sido beneficiados con créditos y subsidios, mientras que “a los pequeños se les dio sólo asistencialismo social, por considerarlos familias pobres, y no cultivadores de la tierra con gran potencial para el país”. Ha sido un grave error, porque ellos desean producir, pero necesitan políticas que les garanticen mejores precios para sus cultivos, y apoyos mediante programas que restablezcan los ciclos de fertilidad de los suelos (arruinados por el uso excesivo de agroquímicos), y la agrobiodiversidad.

Agrobiodiversidad

La univesitaria, quien coordina un proyecto del Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica, bajo ese eje, refirió que en el caso del maíz blanco, principalmente para el consumo humano, alrededor del 35% que se cosecha proviene de grandes productores (con superficies mayores a 50 hectáreas), y de 50 a 65% de pequeños y medianos agricultores (con extensiones de cinco a 50 hectáreas) de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Puebla, Tlaxcala y Jalisco, entre otros. Recordó que antes había gran agrobiodiversidad, pues además de múltiples variedades de maíces, se sembraban frijoles, chiles, calabazas y tubérculos; ahora hay monocultivos, lo que implica una pérdida importante de productos alimentarios, y con ello un debilitamiento en el control de las semillas por parte de los pequeños y medianos agricultores.

Los consumidores también tenemos un papel importante, pues se nos olvida lo que cuesta producir una tortilla; no pensamos en el esfuerzo, trabajo, organización y conocimientos que hay detrás de una taza de café, de un chocolate o de cualquier producto que consumimos diariamente. Por ello, es imperioso adquirir alimentos mexicanos cultivados por pequeños y medianos agricultores. “Si adquirimos un kilo de arroz barato, producido en Asia, no sabemos en qué condiciones se produjo ni la calidad nutricional, y además traicionamos a nuestros agricultores. Urge un cambio sociocultural”.

Si dejamos de usar agroquímicos, los cuerpos de agua se recuperarán de la contaminación y la calidad de los comestibles mejorará.