BANCO DE CEREBROS PARA DIAGNOSTICAR EN VIDA

BANCO DE CEREBROS PARA DIAGNOSTICAR EN VIDA

16 noviembre, 2020 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. Ubicado en la FES Cuautitlán; aloja fragmentos de órganos y fluidos.

Fuente: UNAM 
Para estudiar las enfermedades neurodegenerativas asociadas al envejecimiento con frecuencia, la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (FESC) de la UNAM creó el Biobanco Nacional de Demencias (BND). Esta clase de padecimientos con origen desconocido al momento y su fehaciente determinación, sólo puede realizarse post mortem. A diferencia de los bancos de cerebros, en este espacio universitario se albergarán encéfalos, fragmentos de órganos y fluidos. 

En este espacio se realiza investigación para obtener métodos de diagnóstico certeros, no invasivos, que permitan indagar en vida tales enfermedades, además de diagnósticos histopatológicos confirmatorios de la enfermedad que padecía el donante, sin costo para sus familiares. 

El director del BND, José Luna Muñoz, informó que un diagnóstico preciso requiere de analizar áreas específicas del cerebro, de quienes fallecieron con alguna de esas enfermedades neurodegenerativas. Se analizarán los encéfalos y fragmentos de órganos de individuos que padecieron algún tipo de demencia, y de personas sin afecciones neurológicas, para comparar el procesamiento molecular patológico de las proteínas involucradas en esos padecimientos, y determinar factores de riesgo.  

Aunque se estudiarán diferentes males neurodegenerativos, en el Biobanco se da especial énfasis a la enfermedad de Alzheimer, debido a que es la de mayor prevalencia en adultos mayores. Se ha visto que en un cerebro que la presenta se modifica la proteína denominada tau. Sin embargo, “en el laboratorio hemos identificado esta misma proteína, fosforilada, en otros órganos que se encuentran en condiciones normales”, razón por la cual a los donantes también se les solicitan fragmentos de páncreas, intestino, piel, hígado o riñones, por ejemplo. 

Tau y el péptido amiloide se encuentran en fluidos como sangre, en el suero o plaquetas. Adicionalmente, también se solicita saliva y orina. “Con esta nueva modalidad –obtención de cerebro, órganos y fluidos–, queremos detectar si esa proteína se puede estar modificando en los pacientes, para después llevar ese conocimiento a la práctica médica. El siguiente paso sería buscar un método de diagnóstico temprano no invasivo del mal”. 

El BND forma parte de la Red Latinoamericana de Bancos de Cerebros (conformada por República Dominicana, Argentina, Colombia, Brasil y México) y cuenta con dos registros del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial que avalan su normatividad y funcionamiento. “También tendremos la facilidad para ceder tejido a otras instancias nacionales o internacionales, o investigadores que lo requieran”. 

El universitario y sus colaboradores encontraron dos proteínas –que a escala mundial no han sido descritas– las cuales se modifican cuando se desarrolla la enfermedad de Alzheimer. “Hemos obtenido resultados muy interesantes, y financiamiento del Ministerio de Ciencia y Tecnología de República Dominicana, ya que en uno de los proyectos colaboramos con la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña y Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, de ese país”.

“Hemos encontrado que una de las nuevas proteínas de empalme alternativo, descrita y presente en la mayoría de los tejidos del cuerpo, tiene relación estrecha con tau, y presenta una modificación importante en su funcionalidad y expresión en el cerebro de los pacientes con la demencia tipo Alzheimer.

La otra proteína, relacionada con inflamación, en condiciones normales no se expresa en el cerebro; no obstante, cuando está la enfermedad de Alzheimer –donde se presenta una gran inflamación celular– se encuentra de forma abundante y se relaciona estrechamente con los depósitos de amiloide beta, que es la otra lesión histopatológica que caracteriza estos casos; “nos enfocamos en la diabetes y la obesidad, que podrían ser un elemento importante para generar predisposición. En etapas avanzadas, los diabéticos pueden llegar a tener cierto grado de deterioro cognitivo”. 

En el Biobanco también se estudia la encefalopatía espongiforme por priones conocida como enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, entre otras, donde el deterioro cognitivo y físico de la persona es súbito, de tres meses a un año, hasta su desenlace fatal. 

Los interesados en donar pueden consultar la página del Biobanco Nacional de Demencias en Facebook, o enviar mensaje por WhatsApp al 55-39-54-54-97; o escribir a jluna_tau67@comunidad.unam.mx