CALENTAMIENTO GLOBAL EROSIONA CONSTRUCCIONES PREHISPÁNICAS

CALENTAMIENTO GLOBAL EROSIONA CONSTRUCCIONES PREHISPÁNICAS

6 febrero, 2022 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. Aumento de temperatura, lluvias erráticas y discontinuas, disminuye crecimiento de algas para la coloración.

Fuente: UNAM

El cambio climático afecta el “color” de los muros de los monumentos arqueológicos de Chiapas, principalmente los ubicados en las zonas mayas. “Antaño era común encontrarlos completamente verdes o rojos, incluso negros. Ahora están desnudos”, aseguró el profesor de la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM, Eberto Novelo Maldonado.

Además de darles color, las especies de algas que viven en las edificaciones prehispánicas las protegen de la humedad. Hay una correlación entre la disminución gradual del crecimiento de estas plantas, y los datos climáticos de la región.

El aumento de la temperatura y una temporada de lluvias indefinida (ahora son “erráticas, intensas y discontinuas”), causan que el intemperismo físico afecte más a los monumentos arqueológicos. “Antes tales efectos eran atemperados por las algas, que evitan el golpeo de la lluvia, absorben y mantienen un gradiente permanente de humedad”.

Al cesar las precipitaciones y aumentar la temperatura, ocurre una evaporación súbita y poco a poco se presentan fracturas en las construcciones. Las juntas de las rocas, principalmente de estuco, son atacadas directamente por el “intemperismo climático”.

Que la capa de crecimiento de las algas sea menor, seguramente afectará la estabilidad o la textura de los edificios. En el sureste hay construcciones elaboradas con roca caliza, que podría disolverse con demasiada agua.

Pero las inundaciones no han afectado zonas arqueológicas importantes o con afluencia turística. Sin embargo, en las regiones áridas el cambio climático y el viento que lleva arena, arenisca o partículas orgánicas, las degrada al golpearlas.

“En las zonas tropicales eso no ocurre gracias a la cobertura vegetal, y en zonas más abiertas, como Teotihuacan, no hay vientos extremadamente fuertes que erosionen continuamente las pirámides del Sol y de la Luna, así como otras edificaciones”.

En el norte hay monumentos históricos importantes, aunque no espectaculares como los del centro y sur del país. Ubicados en zonas áridas, son sitios arqueológicos y con pinturas rupestres que datan del inicio de la colonización del territorio nacional. “Todo el país está lleno de estas zonas arqueológicas”, desde el norte, con vestigios de los primeros pobladores, hasta Chiapas, Quintana Roo y Yucatán.

Para su conservación se aplican protocolos específicos, con el fin de evitar el deterioro causado por algas, hormigas, murciélagos, gusanos, incluso turistas que los tocan y engrasan. Incluso, grandes urbes como Bonampak y Palenque no están descubiertas en su totalidad. Esta última, por ejemplo, sólo está expuesta de 15 a 20 por ciento de su extensión.

Era una ciudad inmensa, pero sólo está abierta la zona central, el núcleo que contenía los grandes palacios, finalizó el especialista en algas continentales que crecen en las pirámides del sureste mexicano.