CALENTAMIENTO GLOBAL POR ACTIVIDAD HUMANA ACELERA DERRETIMIENTO DE GLACIARES

CALENTAMIENTO GLOBAL POR ACTIVIDAD HUMANA ACELERA DERRETIMIENTO DE GLACIARES

23 agosto, 2019 0 Por Rene Davila
En Puebla, el 5% de agua del Popocatépetl e Iztaccíhuatl, al desaparecer los hielos, esos han dejado de aportar al sistema hídrico.

Ha ocurrido en Groenlandia, los Andes, los Alpes, el Himalaya y México.

No hay manera de revertir el proceso pero sí frenarlo, con la disminución de gases de efecto invernadero.

Fuente: UNAM

El calentamiento global atribuido a la actividad humana, ocasiona que el derretimiento de glaciares en el mundo ocurra a ritmo acelerado, y su desaparición tendrá, entre otros efectos, un fuerte impacto sobre la población que depende del recurso hídrico que éstos generan. De manera natural, el retroceso de esas masas de hielo, se da por el aumento de la temperatura ambiente, debido al cambio climático, afirmó Hugo Delgado, director del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM.

Todos los glaciares del planeta han reducido su tamaño de forma espectacular, incluso en los últimos años “hemos presenciado el derretimiento de muchos cuerpos de hielo, como sucedió con el glaciar islandés Okjokull”, que perdió su espesor y se deshizo; pero esta situación ya ha ocurrido en otras regiones, como Groenlandia, los Andes, los Alpes, el Himalaya y México (Popocatépetl e Iztaccíhuatl). No hay manera de revertir este proceso, pero sí de frenarlo con la disminución importante de la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera. “Si no lo hacemos, seguirá aumentando la temperatura a un ritmo más allá de lo estimado”.

Los glaciares y el cambio climático

Las glaciaciones han terminado y entre dos de ellas, hay periodos que se conocen como interglaciares, en donde la temperatura ambiente se eleva de manera natural; no obstante, se registra un aumento en la temperatura global, que va mucho más allá del proceso natural, y particularmente se ha acentuado durante este siglo. A este fenómeno se le llama calentamiento global, y la actividad humana es responsable de su presencia, pues básicamente se explica en función del incremento de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono. Debido a ello, los glaciares retroceden en el orbe, y los islandeses pusieron una placa en el sitio donde alguna vez hubo un cuerpo de hielo permanente, para recordar ese evento y para que las futuras generaciones tomen conciencia sobre los efectos del calentamiento global. Las consecuencias por el derretimiento de los glaciares son graves. Un ejemplo es Puebla, donde cinco por ciento del agua que irrigaba la cuenca provenía del deshielo del Popocatépetl e Iztaccíhuatl, pero al desaparecer esos hielos han dejado de aportar al sistema hídrico superficial y subterráneo; en consecuencia, los mantos acuíferos ya no tendrán esta recarga y la población que utiliza agua subterránea para abastecerse ya no podrá hacerlo.

No hay modo de revertir el proceso de derretimiento pero se puede intentar frenarlo, hacer conciencia y buscar la manera de adaptarnos a las nuevas condiciones que se nos presentarán, sin el recurso hídrico que los glaciares nos proporcionaban. Un glaciar es una masa de hielo que tiene un régimen de alimentación y pérdida, además de movimiento, lo que lo convierte en un cuerpo dinámico; cuando pierde esas características ya no tiene manera de crecer y prácticamente se declara extinto. Para subsistir requieren precipitación sólida, es decir, en forma de nieve o hielo; si esto no ocurre, sólo tienen pérdida de agua (que se genera mediante la fusión). Si se funden de manera continua y no tienen recarga de precipitación sólida, eventualmente reducen su tamaño y desaparecen.