
CIENTÍFICOS FORENSES CON BASE EN EL PROTOCOLO DE ESTAMBUL
5 octubre, 2024Foto: UNAM. Especialistas del diplomado en investigación y documentación de posibles hechos de tortura.
Fuente: UNAM
La tortura es un problema que ocurre y se recrudece, razón por la cual es importante que los expertos en Ciencias Forenses se profesionalicen en el tema, consideró la directora de la Escuela Nacional de Ciencias Forenses (ENaCiF) de la UNAM, Zoraida García Castillo, al presidir la ceremonia de término del primer Diplomado de Formación Teórico-Práctica sobre investigación y documentación de posibles hechos de tortura basada en el Protocolo de Estambul, impartido en la entidad académica.
“Nos hemos preocupado por incluir estos temas en la formación de los científicos forenses; para la Escuela es fundamental contribuir con ello en los estudiantes y en quienes están en ese ejercicio”.
El Diplomado -del cual egresaron 26 especialistas-, además de representar la primera actividad en educación continua de la ENaCiF en aproximadamente 18 meses de labor, sirvió para que las y los docentes se enriquecieran con la experiencia de quienes abogan, peritan y laboran en temas que tienen que ver con la aplicación del Protocolo de Estambul.
Durante la entrega de diplomas en el Aula Magna de la ENaCiF, indicó, el objetivo fue la formación en aspectos teóricos y prácticos sobre la investigación y documentación de posibles actos de tortura, de acuerdo con las bases y lineamientos del Protocolo, con un enfoque transdisciplinar y ético en la intervención dentro de los procesos jurídico-forenses, además del acompañamiento a las víctimas y la defensa de los derechos humanos.
Protocolo
El Manual de Investigación y Documentación Efectiva sobre Tortura, Castigos y Tratamientos Crueles, Inhumanos o Degradantes, más conocido como Protocolo de Estambul, es el primer conjunto de normas internacionales para documentar la tortura y sus consecuencias.
México firmó el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura el 23 de septiembre de 2003, y lo ratificó el 11 de abril de 2005; entró en vigor el 22 de junio de 2006.