COMPROMISO CON LA INVESTIGACIÓN CLÍNICA EN MÉXICO

COMPROMISO CON LA INVESTIGACIÓN CLÍNICA EN MÉXICO

15 mayo, 2019 0 Por Rene Davila
Laboratorio invierte cerca de 15% de sus ingresos en investigación y desarrollo.

De los 304 mil protocolos que se realizan en el mundo, 751 se llevan en México.

México podría convertirse en uno de los 10 principales mercados para el desarrollo de investigación biofarmaceútica.

En conmemoración del Día Mundial de la Investigación Clínica, a celebrarse el próximo 20 de mayo, Pfizer reafirma su compromiso con México al continuar invirtiendo en este campo para poner a disposición de los pacientes, con diferentes necesidades de salud, medicamentos innovadores que mejoren su calidad y expectativa de vida. La doctora Gabriela Dávila-Loaiza, Directora Regional de Investigación Clínica para Latinoamérica, indicó que la compañía hace Investigación Clínica para dar respuestas a las grandes preguntas científicas de la comunidad médica, pues tener una información objetiva, transparente y veraz, es fundamental para tomar decisiones referentes al tratamiento o a la prevención de enfermedades, considerando la historia clínica, hábitos, deseos y situación de cada paciente. Esto es, “ponerlo en el centro de la ecuación”.

Una de las etapas críticas del proceso de innovación farmacéutica es la Investigación Clínica, que representa cerca del 40.7% del gasto total en investigación y desarrollo de medicamentos (I&D). Así, de los 304 mil protocolos que se realizan en el mundo, 751 se llevan a cabo en México.

Debido a su marco regulatorio, la calidad de sus instituciones y el talento de sus científicos, México no sólo podría ser uno de los 10 principales mercados para realizar investigación biofarmacéutica, sino que también cuenta con experiencia en la conducción de protocolos en múltiples áreas terapéuticas, porque nuestra población posee un perfil epidemiológico diverso que incluye enfermedades trasmisibles, no trasmisibles, crónico-degenerativas y raras”.

El laboratorio impulsa la investigación científica al destinar alrededor de 15% de sus ingresos en I&D. “El año pasado invertimos a nivel mundial 8 mil millones de dólares en este rubro, de los cuales 15 millones de dólares se designaron a México (el país realiza el 11% de la I&D de todo el portafolio de la empresa), lo que nos permite contar actualmente con un pipeline global de 100 moléculas: 89 en diferentes fases de investigación y 11 en proceso de registro”.

La compañía está enfocada en el fortalecimiento de la Investigación Clínica de varias formas, una de ellas es a través de los centros INSPIRE, en este grupo se encuentran: el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, el Instituto Nacional de Cancerología (INCAN), el Hospital General de México, el Hospital Universitario de la Universidad Autónoma de Nuevo León, CRYPTEX y CINTRE. Dichas instituciones cuentan con la infraestructura material y humana para realizar protocolos de Investigación Clínica. “Éstas Instituciones tienen la capacidad para compartir las mejores prácticas y, debido a su alto nivel de excelencia, los hemos incorporado a nuestra red mundial INSPIRE (Investigator Networks, Site Partnerships and Infrastructure for Research Excellence), programa que identifica centros con altas tasas de reclutamiento, infraestructura y habilidades, tanto médicas como técnicas que están alineadas con el interés del laboratorio para la investigación de nuevos medicamentos en diferentes áreas terapéuticasOncología, Neurología, Cardiología, Inflamación e Infectología, entre otras”.

En la última década asignó mil millones de pesos para la realización de protocolos clínicos en México. De esta manera, hoy realiza 27 estudios con 599 pacientes en 147 centros de investigación ubicados en 20 localidades del país, siendo la Ciudad de México (41), Nuevo León (24) y Jalisco (17) las de mayor participación.

Sin duda, los esfuerzos de la inversión en la Investigación Clínica en México se traducen en aprobación de nuevas moléculas, formación y capacitación de investigadores, creación de empleos, posicionamiento como una nación ética y apegada a las Buenas Prácticas Clínicas y, lo más importante, en un mayor beneficio para los pacientes con necesidades no cubiertas, pues tienen acceso a tratamientos innovadores sin costo que muchas veces representan una esperanza de vida.