CONDICIONES DEL EMBARAZO DETERMINAN DESARROLLO NEUROLÓGICO DEL BEBÉ

El embrión se acomoda identifica “arriba”, a través del sonido del corazón de la madre y “abajo”, por el sonido del estómago.

Alimentación y estrés, factores para el desarrollo neurológico del bebé durante el embarazo.

El nacimiento de niños vía cesárea por mal acomodo en el vientre, se asocia con la inmadurez infantil, lo que deriva en niños con dificultades en su desarrollo intelectual, aseguró el doctor Alejandro Zalce, presidente de la Sociedad Mexicana de Psicología A. C., al impartir la conferencia Rehabilitación Neuropsicológica de la inmadurez, durante el Encuentro Nacional de Psicología de la Universidad del Valle de México, Campus Toluca, aunque, aclaró, la cesárea, cuando está justificada desde el punto de vista médico, es eficaz.

El embrión se acomoda físicamente usando la audición, identifica “arriba” a través del sonido del corazón de la madre y “abajo”, por el sonido del estómago. El sistema auditivo es el primero en desarrollarse -al tercer día-, si en este tiempo el embrión está mal acomodado, presentará un daño, su desarrollo se verá afectado y nacerá a través de cesárea. Asimismo, el factor estrés de la madre, tiene identificaciones directas en el desarrollo del embrión; mientras más estrés, el embrión se nutre menos, ya que los nutrientes los consume la madre para enfrentar el estrés, obviamente una mala alimentación también va a generar problemas de desarrollo del embrión.

Por tanto, un bebé que nace con inmadurez y no recibe la estimulación correcta dentro de los primeros siete años de vida, muy probable que tenga un mal desarrollo intelectual, que puede impactar en su rendimiento académico. Los niños con problemas de inmadurez tendrán respuestas irregulares, clasificadas con nivel de precisión y velocidad, es decir, tienen desensibilización sistemática que se define como la inhabilidad para procesar la información recibida a través de los sentidos, ya sea porque no llega en tiempo o porque llega con calidad deficiente. Además, presentan baja atención, dificultades en la lecto-escritura, habilidades aritméticas irregulares, dificultad en la organización espacial, baja autoestima, habilidades intelectuales alteradas, pero adecuadas para la edad.

En su conferencia magistral en el marco de la Inauguración del Congreso, enfatizó, las personas que tienen estas dificultades suelen confundir letras cuando leen, brincarse de renglón, cambiar una palabra por otra, su velocidad lectora es lenta, su caligrafía es ilegible, no sostienen la ortografía, pierden la coordinación ojo-mano, y no logran desarrollar la tercera dimensión, sin que esto necesariamente les repercuta en su comprensión lectora. Sobre los indicadores conductuales, presentan inquietud (semejante a la hiperactividad), falta de atención, torpeza en las actividades físicas (desde servir agua en un vaso, hasta patear una pelota), no pueden seguir instrucciones, pierden cosas personales y se les llega a percibir como agresivos o tímidos.

Uno de los problemas de la rehabilitación de la inmadurez, es la imprecisión en la elaboración de los diagnósticos, ya que los síntomas son muy semejantes a otros trastornos, como Transtorno del Aprendizaje (TA), Déficit de Atención, con o sin hiperactividad (TDA/H), Trastorno del Desarrollo de la Coordinación (TDC), la Desintegración Sensorial (DS), las Dislexias (DIX), los Trastornos Perceptuales (TP).

Respecto a la rehabilitación, se debe plantear en términos de reto para que las conexiones de las redes neurológicas se replanteen, otro aspecto relevante del funcionamiento cerebral es su capacidad de organización, sin esta, las funciones más básicas como la memoria no podría darse. “Hay casos que en secundaria no podían con las matemáticas y después del tratamiento en preparatoria son buenísimos para matemáticas, depende mucho de cuando se realice la estimulación”. No sirve de nada que un niño re curse, porque no es de temporalidad, se trata de seguir un tratamiento de rehabilitación que le provea de los estímulos adecuados y la atención adecuada.