CONTAMINANTES AMBIENTALES PODRÍAN AUMENTAR LA SUSCEPTIBILIDAD AL CÁNCER DE MAMA

CONTAMINANTES AMBIENTALES PODRÍAN AUMENTAR LA SUSCEPTIBILIDAD AL CÁNCER DE MAMA

24 julio, 2018 0 Por Rene Davila
Analizan el impacto de compuestos aromáticos policíclicos y ftalatos en el sistema inmune.

A diario respiramos sustancias potencialmente peligrosas.

En las grandes ciudades, además de los contaminantes, se sufre estrés: es una suma de factores que nos hace más vulnerables.

Fuente: UNAM

Algunas personas tienen factores hereditarios que las hacen susceptibles a desarrollar cáncer; sin embargo, ciertos agentes contaminantes pudieran impactar en el sistema inmune y detonar el cáncer de mama, indicó Karen Nava Castro, del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM.

Integrantes del CCA y del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM, buscan determinar cómo algunos compuestos, como los aromáticos policíclicos (HAP) y los ftalatos, influyen en el sistema de defensa, sin importar los factores genéticos. “Las personas podrían desarrollar cáncer de mama por su carga genética, pero este padecimiento también se puede ver modulado por la exposición a contaminantes”.

Cancerígenos en el aire

El sistema inmunitario se encarga de defender al organismo de bacterias y virus; “en el caso del cáncer modula el crecimiento de células tumorales, que también son reguladas por hormonas”. Así, los compuestos disruptores endocrinos o alteradores hormonales son factores de riesgo, son sustancias químicas que interaccionan con el sistema endocrino; estructuralmente se pegan a los receptores hormonales del organismo e impactan en la respuesta inmune, lo que se asocia al desarrollo de granulomas.

A diario respiramos sustancias potencialmente peligrosas. Los ftalatos (ésteres de ácido ftálico, principalmente usados como plastificadores), por ejemplo, están presentes en productos de uso cotidiano como recipientes para transportar comida, maquillajes, cremas, lociones, biberones y jabones, entre otros. En tanto, los compuestos aromáticos policíclicos se generan durante la combustión incompleta de carbón, petróleo, gas, madera, basura y otras sustancias orgánicas como el tabaco.

“Se sabe que modifican algunos parámetros, en particular en lo concerniente a diferentes tipos de cáncer, pero su efecto sobre el sistema inmune aún no está descrito, y es lo que empezamos a estudiar. Trabajamos con células in vitro y observamos que algunos compuestos hacen que las células se dividan más, y otros provocan que se ‘arresten’ o dejen de funcionar”. Otra sustancia peligrosa es el bisfenol A, que por lo regular se encuentra en las botellas de plástico o en los recipientes del mismo material que se utilizan para almacenar alimentos; se libera y pasa al agua o a los alimentos, “y nosotros lo ingerimos”.

Ciudades contaminadas

“En el campo las condiciones son más sanas, el aire y el agua son más limpios, por lo que la esperanza de vida es mayor, al menos en lo referente a este tipo de enfermedades; sin embargo, en las grandes ciudades además de estar expuestos a los contaminantes, se sufre estrés: “es una suma de factores que nos vuelven susceptibles en mayor grado”. Las células son las primeras que se exponen a las sustancias que respiramos y comemos desde el nacimiento, y que repercutirán en la edad adulta.