CURABLE 90% CASOS DE CÁNCER CERVICOUTERINO DETECTADO A TIEMPO

CURABLE 90% CASOS DE CÁNCER CERVICOUTERINO DETECTADO A TIEMPO

6 agosto, 2022 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. En México, segundo padecimiento más frecuente en edad reproductiva.

Fuente: UNAM

Sobre el cáncer cervicouterino, es importante insistir en la prevención primaria, mediante la vacunación, y secundaria, a través de su detección oportuna, afirma la académica de la Facultad de Medicina de la UNAM, Lucely Cetina Pérez.Es el segundo tipo de cáncer más frecuente en mujeres en edad reproductiva en nuestro país -sólo después del cáncer de mama-, con aproximadamente 10 mil casos nuevos por año, y provoca de cinco mil a cinco mil 500 muertes cada año.

Con motivo del Día Nacional de la Lucha contra el Cáncer Cervicouterino –que se conmemora el 9 de agosto–, explica que existen diferentes tipos, pero el más frecuente, en 85 a 90% de los casos, es el llamado cáncer de células escamosas; otros son el adenocarcinoma, adenoescamoso o neuroendócrino, pero son más agresivos.

En 99% de los casos, el cervicouterino se vincula con la infección por transmisión sexual del virus del papiloma humano (VPH); tabaquismo e infecciones genitales, entre ellas clamidia o gonorrea, por ejemplo.El uso de condones ayuda a prevenir infecciones genitales, y a disminuir la infección por VPH y por lo tanto, el cáncer cervical.

El inicio de la vida sexual a temprana edad y tener relaciones sexuales con múltiples parejas, son importantes para el desarrollo de la infección por VPH, que puede provocar cáncer cervicouterino. “Todo eso se suma, pero la causa desencadenante es la persistencia del VPH”. De acuerdo con el estado inmunológico y nutricional de la paciente, el virus persiste o puede progresar. Aproximadamente 30% de las mujeres infectadas desencadenan cáncer cervicouterino invasor. Al inicio, es asintomático y puede pasar desapercibido.

Los signos y síntomas aparecen cuando se encuentra en estados avanzados; los principales síntomas y signos: hemorragia transvaginal después del coito, hemorragia transvaginal persistente, dolor pélvico, entre otros. Cuando la persona está prácticamente en estado terminal se presenta edema (hinchazón) de las extremidades inferiores o problemas para orinar.

Detectado en etapas tempranas, se cura el 90% de los casos; cuando hay signos y síntomas la enfermedad está en una etapa clínica conocida como IB2, en ese y otros estadios más avanzados las probabilidades de curación pueden ir de 50 a 80%, y en etapas donde el padecimiento se disemina a otros órganos, disminuye la supervivencia a menos de 30% “aún con los mejores tratamientos”.

El procedimiento en etapas tempranas es quirúrgico; en localmente avanzadas, cuando los tumores miden cuatro centímetros y hasta 10 centímetros, etapas IB2 a Iva, el tratamiento consiste principalmente en radio y quimioterapia concomitante, seguido de braquiterapia (un tipo de radioterapia con una fuente de radiación en el cuerpo, dentro o cerca del tumor); al haber metástasis en etapas avanzadas, se usan quimioterapias e inmunoterapia. “Aunque con los nuevos medicamentos hemos alcanzado mejorías en cuanto a la curación y la supervivencia de pacientes, continuamos con limitaciones”.

Vacunación y detección

Los aspectos principales para prevenir la enfermedad son la vacunación, detección oportuna de cáncer, especialmente la prueba de Papanicolau. En México se ha reportado que hay niñas quienes comienzan su vida sexual a los 12 años; sin embargo, de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana la aplicación del Papanicolau debe realizarse a partir de los 25 años.

Deben acudir al médico y efectuar el estudio por lo menos una vez al año. En el caso de las menores, tres o cuatro años después del inicio de la vida sexual, y tener vigilancia médica cercana; la atención requiere ser individualizada. Aunque existen otros métodos diagnósticos, el médico determina si es necesario llevar a cabo pruebas adicionales en sangre, colposcopia, etcétera, para prevenir el avance de la enfermedad cuando se presenta.

Por política pública, la vacunación contra el VPH está dirigida solo a niñas, pero en otros países existe también la posibilidad de realizarla en varones; en ellos se previene el cáncer anal y de pene, así como algunas verrugas anogenitales y orofaríngeas en ambos sexos.

En las menores es recomendable vacunarlas a partir de los 9 años, y las jóvenes de hasta 23 años que no han sido vacunadas, es recomendable que lo hagan, aunque hayan tenido exposición al virus. En los varones lo adecuado es a partir de los 13 años. La “población blanco” son los adolescentes y jóvenes que de preferencia no hayan tenido vida sexual, debido a que la eficacia del biológico es de 97%; en quienes han estado propensas a una infección, la eficacia disminuye hasta 70%, aunque sigue siendo una cifra “muy importante”. La recomendación para niños, adolescentes y jóvenes sería vacunarse, aunque tendrían que hacerlo en el sector privado.