DESARROLLAN INSECTICIDA CONTRA MOSQUITO TRANSMISOR DEL DENGUE

DESARROLLAN INSECTICIDA CONTRA MOSQUITO TRANSMISOR DEL DENGUE

1 junio, 2020 0 Por Rene Davila

Formulación de un bioinsecticida en contra del vector del zika, chinkunguya y dengue. 

Fuente: IPN 

Para enfrentar los brotes de dengue, investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollan un bioinsecticida a base del género Lupinus, capaz de controlar al mosquito Aedes aegypti desde su fase de larva, y disminuir sensiblemente el número de hembras que son las transmisoras de la enfermedad, ya que de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, se reportaron más de 10 mil 200 casos confirmados en todo el país durante 2019.

De acuerdo con la última actualización epidemiológica de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), durante los ocho primeros meses de 2019 se registraron más de dos millones 29 mil casos de dengue en la Región de las Américas, superior al total registrado durante todo el año en 2017 y 2018.

El Maestro en Ciencias, Raúl Simeón Michi Flores, explicó que esta planta posee propiedades insecticidas que pueden ser aprovechadas en el control de la plaga, de acuerdo con un estudio integral de especies mexicanas del género Lupinus a cargo de su asesora, la doctora Kalina Bermúdez Torres. 

Pionera en el estudio de Lupinus en México, la doctora inició su investigación con la parte taxonómica, para descubrir que la planta contenía metabolitos secundarios como flavonoides y alcaloides quinolizidínicos, los cuáles poseen propiedades insecticidas, y pueden ser de gran utilidad para controlar al mosquito Ae. aegypti, principal vector de transmisión de enfermedades como dengue, chikungunya, zika y fiebre amarilla.

Michi Flores, Maestro en Desarrollo de Productos Bióticos, se planteó la posibilidad de controlar al mosquito desde su fase larvaria, con la finalidad de disminuir la población de hembras, ya que a diferencias de los machos, se alimentan de fuente sanguínea y cuando pican a una persona enferma, ellas también se infectan con el virus, lo que desencadena una serie de señalizaciones que provocan un aumento en la agresividad del insecto y el consecuente contagio.

Al realizar varios experimentos con el extracto de los alcaloides quinolizidínicos en poblaciones de mosquitos en distintas fases de desarrollo, se obtuvieron resultados muy alentadores en cuanto a la relación por sexo, ya que prevalecieron los machos sobre las hembras. “Durante la fase experimental observamos que al aplicar el extracto de la planta en el agua, disminuyó la movilidad de las larvas y conforme crecían, una distrofia en su desarrollo. Esto nos permitió determinar que es mejor controlar al insecto desde un ambiente acuoso antes de que se transforme en su fase adulta”.

En la actualidad se combate a la plaga por medio de control larvario con los insecticidas denominados Temefos o Clorpirifós, compuestos que utiliza la Secretaría de Salud con aproximadamente 30 días de efectividad en agua, pero cuya fórmula contiene órgano-fosforados u órgano-clorados, respectivamente, químicos con elevada residualidad.

A diferencia de los compuestos químicos, el extracto de la especie Lupinus campestris, también conocido como mazorquilla o alfalfilla, es amigable con el medio ambiente, ya que su residualidad es muy baja y su efectividad es mayor, pues alcanza hasta los 35 días y tiene efectos antes de los 14 días y no a los 18 como con los insecticidas comerciales.

De acuerdo con Michi Flores, quien ya cuenta con una primera solicitud de patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), sobre el uso de la sustancia activa, ahora trabaja en la formulación para colocar el producto en los estanques o cisternas que estén abiertas, y así evitar la propagación de los mosquitos transmisores de enfermedades.