ENFERMEDADES MENTALES ¿GENES, AMBIENTE O AMBOS?

ENFERMEDADES MENTALES ¿GENES, AMBIENTE O AMBOS?

8 octubre, 2019 0 Por Rene Davila
30.5% ha presentado depresión.

La tasa de suicidios aumentó en los últimos años.

17% de personas en México padecen un trastorno mental.

Datos de la Oficina de Información Científica y Tecnológica para el Congreso de la Unión (INCyTU), arroja que en 2018, el 17% de las personas en México presentaba al menos un trastorno mental, y de acuerdo a prevalencias e incidencias, una de cada cuatro lo padecerá como mínimo una vez en su vida. Sin embargo, de las personas afectadas, sólo una de cada cinco recibe tratamiento.

En 2019, INEGI reportó que 30.5% de los mexicanos ha presentado depresión a lo largo de la vida, de los cuales sólo el 4.9% ha recibido tratamiento. Asimismo, la tasa de suicidios aumentó en los últimos años, al registrarse 6,559 defunciones en 2017, lo que equivale a más del doble de las cifras registradas en 1994.

Del presupuesto en salud en México, alrededor del 2% se destina a salud mental, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda invertir entre el 5 y el 10%. Además, el 80% del gasto en salud mental, se emplea en mantener hospitales psiquiátricos, y lo mínimo se destina a detección, prevención y rehabilitación. Los individuos somos mezcla de lo que nos dieron (genes), lo que vivimos y lo que hacemos con lo que vivimos, así lo describe la psiquatra Lorena Reyes Santos, al explicar qué determina la aparición de las enfermedades mentales. En todas hay un juego de genes y ambiente, pero son los factores ambientales los que permiten echar a andar mecanismos que protejan o predispongan a los trastornos mentales, el peso de cada uno dependerá de los antecedentes.

La salud mental es un fenómeno complejo determinado por múltiples factores sociales, ambientales, biológicos e incluye padecimientos como la depresión, ansiedad, demencias, esquizofrenia, trastornos del neurodesarrollo, entre otros, algunos de los cuales se han agravado en los últimos años. La crianza y el ambiente son elementos fundamentales para la aparición de trastornos mentales. Una crianza adecuada, que cure las necesidades físicas y emocionales del bebé, aunado a un ambiente propicio, permiten el desarrollo de mecanismos más adaptativos y de herramientas suficientes para enfrentar las problemáticas de la vida diaria. Por el contrario, si la crianza no cubre dichas necesidades, el individuo se mantiene en un estado de alerta constante que conlleva a cambios neurobiológicos, los cuales pueden culminar en algún trastorno mental.

“La negligencia o abuso en la infancia, las experiencias traumáticas, las carencias físicas y emocionales, las pérdidas a lo largo de la vida pueden propiciar el trastorno mental a pesar de no tener un antecedente familiar previo. Esto no es consecuencia de la aparición de un factor único, sino de la acumulación de factores a lo largo del tiempo, hasta que llega un momento en el que no es posible contenerlos, y culminan en algún trastorno mental”. Los genes hacen a las personas susceptibles a ciertas enfermedades físicas o mentales, sin embargo, no significa que por «portarlos» las tendrán. Todo gen necesita cierta señal que lo eche a andar; frecuentemente estas señales provienen del ambiente. La genética y el ambiente no son deterministas, sino que interactúan para generar susceptibilidad o protección para estos padecimientos.

“El estigma y la falta de información son factores que dificultan la detección y manejo oportuno de los trastornos mentales, por ello, la genética psiquiátrica busca un panorama más amplio para acercarse a la comprensión de la mente humana que es sumamente compleja”.