ESPERAN SUPERAR LOS 3.5 MDP DE DERRAMA ECONÓMICA EN TLÁHUAC

Del 8 al 18 de agosto.

Actuará la banda sinfónica y el ballet Ollin Yoliztli de la CDMX.

Fuente: SecturCDMex.

Los habitantes de San Juan Ixtayopan, en Tláhuac, celebrarán a partir de hoy y hasta el 18 de agosto, la vigésimo sexta edición de la Exposición Culinaria del Elote y la Tortilla, que para este 2019 se espera supere los más de 350 mil visitantes del año pasado y la derrama económica que entonces dejaron, superior a los tres y medio millones de pesos. Habitantes y autoridades de la alcaldía pretenden fortalecer la actividad económica, el cultivo de la gramínea, la cual se cultiva en 500 de las 3 mil 500 hectáreas que en Tláhuac se destinan a la producción agrícola, y promocionar la alimentación ancestral y tradicional a base de maíz, así como las artesanías locales.

Situado en un área que antes fue parte del antiguo Lago de Chalco, San Juan Ixtayopan es uno de los siete pueblos originarios de la alcaldía de Tláhuac, y no obstante que ahora forma parte del desarrollo urbano de la Ciudad de México, conserva su vocación rural toda vez que encuentra en la producción del elote una de sus principales y más antiguas actividades económicas. Los 150 expositores ofrecerán la variedad de alimentos típicos preparados con granos del maíz, además una gran variedad de dulces típicos, artesanías y una feria de juegos mecánicos, así como espectáculos artísticos y culturales.

Las Bandas Sinfónica e Infantil de la Ciudad de México; los grupos de Ballet Internacional Ollin Yoliztli de la CDMX y el de Milpa Alta, interpretarán danza clásica y regional, así como una serie de artistas populares.

La oferta turística para esta exposición incluye el Museo de Sitio de la localidad, el cual cuenta con 188 piezas recolectadas por los habitantes, algunas de las cuales corresponden al posclásico tardío: soportes zoomorfos, vasijas, tejolotes, núcleos de obsidiana, figurillas antropomorfas, sellos y malacates, entre otras. También una visita a la Iglesia y Plaza de la Soledad, que datan del siglo XVI en honor de la Virgen de la Soledad; ésta, que se venera en Puebla, estaba plasmada en un deteriorado lienzo que fue adoptado por los lugareños en 1770, cuando por sí misma, según cuenta la tradición, se renovó.