HALLAN EN EL GOLFO DE MÉXICO INDICADORES DE POSIBLES EVENTOS CATASTRÓFICOS

HALLAN EN EL GOLFO DE MÉXICO INDICADORES DE POSIBLES EVENTOS CATASTRÓFICOS

19 marzo, 2020 0 Por Rene Davila

Hidrocarburos aromáticos policíclicos fueron trasladados vía atmosférica al fondo marino.

Fuente: Academia Mexicana de Ciencias

Los hidrocarburos aromáticos policíclicos o polinucleares (PAHs, por sus siglas en inglés) se forman durante la incineración incompleta del carbón, petróleo, gas, madera, basura y otras sustancias orgánicas. Son sustancias complejas, conocidas por sus efectos adversos a la salud. La Agencia de Protección del Medio Ambiente de EU ha enlistado a 16 PAHs como contaminantes prioritarios que requieren ser monitoreados entre los que se encuentran el pireno, antraceno y fenantreno.

Por su potencial carcinogénico, hay investigadores que estudian su presencia ya sea bajo ciertas concentraciones en el aire, adheridos a partículas de polvo; como sólidos en el suelo y en el agua asociados a partículas o en sedimentos. El doctor José Vinicio Macías Zamora, oceanólogo por la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), ha estudiado a los  PAHs en el fondo marino. “La característica de estos compuestos es que la mayoría son estructuras planas, no son solubles en agua, se pegan a partículas y viajan al fondo del mar, es más fácil encontrarlos en el sedimento marino que en la columna de agua. Son muy recalcitrantes por lo que tardan mucho tiempo en degradarse”.

La estudiante de maestría, Mónica Casillas Galván, estudió la presencia y abundancia de estos hidrocarburos aromáticos polinucleares, en cortes de núcleos de sedimentos de cerca de 3,500 metros de profundidad del Golfo de México. “El fechado con carbono-14 de estos cortes de sedimentos indican que tienen antigüedades de más de 3,000 años en 15 centímetros de sedimento”. Los PAHs de núcleos profundos no provenían del petróleo en el fondo marino, sino que podrían ser indicadores de eventos catastróficos ocurridos en la Tierra en los últimos 3,000 años o más, y que luego de haber sido transportados a largas distancias en el aire, quedaron depositados en el sedimento marino. Al extraer núcleos de dicho sedimento y analizarlos en el laboratorio, encontraron que “son producto de algún proceso de combustión en Tierra, y no parecen haber llegado al mar por la presencia relativamente cercana de alguna chapopotera o debido a incendios muy grandes que hayan ocurrido en el pasado”.

El integrante de la Academia Mexicana de Ciencias comentó que los PAHs encontrados en los sedimentos del fondo marino, podrían ser indicadores de procesos periódicos, por su resistencia a ser degradados, pues con muestras de apenas 15 centímetros encontraron dichas dataciones tan antiguas a las que sometieron a análisis; incluyendo compuestos orgánicos que se analizaron con equipo como el espectro de masas de triple cuadrupolo.     

Estudiar el Golfo de México también le ha permitido a un grupo interdisciplinario de investigadores que conforman el proyecto Consorcio de Investigadores del Golfo de México (CIGOM) —creado en el año 2015, a raíz del derrame de petróleo de British Petroleum en la plataforma petrolera Deepwater Horizon—, con el financiamiento de la Secretaría de Energía y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, entender cómo funciona esta cuenca oceánica, cuáles son las corrientes que la mueven incluyendo la corriente del lazo y los remolinos que de ella se desprenden periódicamente, las masas de agua que lo forman, las temperaturas, oxígeno disuelto y nutrientes, entre muchos otros aspectos.