HISTORIADORES, DETECTIVES DEL PASADO

HISTORIADORES, DETECTIVES DEL PASADO

10 septiembre, 2020 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. Labor satisfactoria y privilegiada que no deja de sorprender.

Fuente: UNAM         

Definirlos como el diccionario: “especialistas en historia”, no tiene mucho significado, pues los historiadores desempeñan una labor que se asemeja a la de los detectives, y que implica buscar pistas, descubrir evidencia, hallazgos y llegar a conclusiones. Estos expertos siguen las huellas que dejó el pasado.

Su campo de estudio cubre toda la realidad, por lo que nunca se agotan los temas de investigación. Más allá de eso, “la historia nos da identidad, nos permite comprender quiénes somos y lo que nos rodea; enriquece nuestras vidas. Además, si estuviéramos más enterados de lo que sucedió en otras épocas, podríamos evitar muchos errores en el presente”, afirma Gisela von Wobeser, investigadora emérita del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH) de la UNAM.             

En ocasión del Día del Historiador, que se festeja el 12 de septiembre, Evelia Trejo Estrada, también integrante del IIH, señala que dedicarse a esta profesión requiere de una sensibilidad especial por el pasado, y por el sentido que tiene reconstruirlo. Una vez que se tiene, el conocimiento histórico debe compartirse para satisfacer curiosidades, llevar a reflexiones, sueños, incluso a tolerar y conocer a los seres humanos en sus diversas facetas.          

La del historiador, agrega Guilhem Olivier, académico del IIH desde hace más de dos décadas, es una labor privilegiada, “uno no deja de sorprenderse, todos los días aprendemos y descubrimos algo nuevo”. Para el investigador franco-mexicano la primera lección de la historia, es que hay todo un pasado del que somos herederos, lo cual nos provee de una riqueza increíble, especialmente en México.

Cada año, el 12 de septiembre se celebra el Día del Historiador, en conmemoración de la fundación de la Academia Mexicana de la Historia, cuya acta de instalación se fechó en 1919, impulsada por destacados especialistas, todos miembros correspondientes de la academia homóloga de Madrid, entre ellos Luis González Obregón y Manuel Romero de Terreros.       

Trejo Estrada refiere que la historia se detiene en lo que se quiere conservar o reconstruir, en lo que interesa, que por alguna razón ha dejado huella en las comunidades. Esa ciencia representa la necesidad social de recuperar lo que ocurrió y que puede ser importante para la vida. La historia también es una tarea de autoconocimiento, no sólo de las naciones, sino de la propia vida, porque en nuestro pasado está lo que nos construye, lo que nos permite saber dónde estamos parados y qué podemos esperar de nosotros y de nuestras comunidades.    

La especialista en el estudio de la etapa moderna y contemporánea dice que si no tuviéramos esa memoria, la escritura y la reconstrucción de los hechos, no concebiríamos los conflictos que hemos enfrentado. “Si no supiéramos en qué condiciones llegó la democracia, por ejemplo, no entenderíamos si seguimos esperando un cambio en el mundo, o si tenemos las herramientas para construirlo”.

Esta disciplina es útil para la vida política, pero también para la comprensión del entorno social, de los seres humanos en todas sus dimensiones. Es importante conocer la historia nacional y compararla con la de otros países, porque en algún momento se relacionan.