IMPLEMENTAN RED QUE PERMITE DIFERENCIAR MICROSISMOS DE VIBRACIONES LOCALES
30 noviembre, 2025Foto: IPN. Un equipo académico desarrolló la Red Acelerométrica.
Fuente: IPN
La Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA), Unidad Ticomán, desarrolló la Red Acelerométrica del Instituto Politécnico Nacional (RAIPN), la cual registra y analiza el ruido sísmico ambiental —vibración constante del terreno—, para estudiar la energía sísmica asociada a fenómenos naturales, y diferenciarla de la generada por actividades humanas, mediante datos que pueden consultarse en tiempo real a través de teléfonos celulares.
La Red representa un avance en el monitoreo sísmico urbano, y un modelo innovador de análisis del ruido sísmico dentro de esta casa de estudios.
El coordinador del Programa de Ingeniería en Geofísica de la ESIA Unidad Ticomán, Omar Cristian Chávez Hernández, y la estudiante Jazmín Olivos Villanueva son los creadores de esta herramienta tecnológica, implementada en su primera etapa en la Alcaldía Gustavo A. Madero.
El Ingeniero en Geofísica por el IPN, con posgrado en Sismología por la Universidad de Chile, Omar Cristian Chávez Hernández, explicó que uno de los principales objetivos de la Red, es identificar la cantidad de ruido causada por los habitantes, a fin de determinar los horarios y zonas con mayor actividad poblacional, y generar mapas de prevención que contribuyan a la mitigación de riesgos dentro de los programas de Protección Civil.
La Red Acelerométrica está integrada por ocho sensores sísmicos Raspberry Shake 4D, instrumentos de alta sensibilidad que incorporan un geófono vertical y un acelerómetro triaxial, capaces de registrar vibraciones del suelo en tres componentes (norte-sur, este-oeste y vertical) con gran resolución.
Gracias a la plataforma ShakeNet, los registros pueden consultarse en tiempo real desde dispositivos móviles, lo que representa un avance significativo en la accesibilidad y democratización de la información sísmica. Esta herramienta facilitará tanto la investigación académica como las labores de monitoreo para Protección Civil, al ofrecer información inmediata sobre la actividad vibratoria local.
A nivel internacional —apuntó— se han implementado redes acelerométricas urbanas en países como Chile, Japón y EU, donde han demostrado su utilidad en la microzonificación sísmica, la evaluación de la respuesta dinámica del terreno y la optimización de sistemas de alerta temprana.
La Red se distingue por su enfoque académico, orientado al estudio del ruido sísmico ambiental y de la energía sísmica inducida, con el propósito de aportar una perspectiva innovadora en la geofísica aplicada y la resiliencia urbana.
Uno de los sensores se instaló en la ESIA Ticomán, que funge como nodo de referencia de la Red. “Cada estación con su sensor permanecerá en operación durante cinco meses para generar un flujo continuo de datos”.
La estudiante Jazmín Olivos Villanueva señaló que el ruido antropogénico generado por actividades humanas —como el tránsito vehicular, la maquinaria o la construcción—, influye significativamente en las mediciones y puede enmascarar señales sísmicas de interés.
“Distinguir entre ambos tipos de ruido sísmico ambiental es crucial, para evaluar correctamente la respuesta del terreno, mejorar los modelos de vulnerabilidad estructural, y fortalecer las estrategias de prevención y mitigación del riesgo sísmico en entornos urbanos densamente poblados”.

