INCIERTO, EL DESEMPEÑO DE LA ECONOMÍA MEXICANA

INCIERTO, EL DESEMPEÑO DE LA ECONOMÍA MEXICANA

28 junio, 2021 0 Por Rene Davila

Foto: Internet. En 2021 el rebote que se presenta, no es recuperación.

Fuente: UNAM

De acuerdo con la tasa de crecimiento económico trimestral, en México hay un rebote de la economía después de la crisis provocada por la caída del Producto Interno Bruto (PIB) en 2020; sin embargo, no significa una recuperación económica, ya que es necesario que su crecimiento sea sostenible con capacidad para mantenerse, consideraron economistas universitarios.

José de Jesús Rodríguez Vargas, académico de la Facultad de Economía (FE), explicó que cuando se hace referencia a rebote o recuperación económica, es con relación a si la economía, en determinadas circunstancias, tiene supuesta recuperación o se trata de una verdadera recuperación económica. El periodo de crisis provocada por la pandemia, produjo en 2020 la caída abrupta casi vertical de 8.5% del PIB, y en el presente año se registra aumento de la economía que genera rebote y no una recuperación económica.

Al participar en la mesa redonda “Rebote o recuperación de la economía mexicana”, estimó que de acuerdo con lo proyectado por el Fondo Monetario Internacional a lo largo del actual sexenio, México promediaría crecimiento anual de 0.6%; mientras que en el caso de Estados Unidos sería de 1.9% en el mismo periodo. Y, según estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el crecimiento económico del país para el periodo 2022-2024 será de 6.55%. Sin embargo, consideró que será de 3.5% para 2022, y de 2.5% en 2023 y 2024, respectivamente. “Si así fuera, el promedio anual para el sexenio en general sería de 1.5%.

Moritz Cruz, académico del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc), señaló, lo que ocurre después de un episodio de contracción del PIB, es un rebote en la economía, que podría suceder por circunstancias como la política que se implementa, así como por escenarios externos, pero también con la forma en que Estados Unidos responde a la crisis. Lo que se ha observado durante las caídas más profundas de la economía mexicana, desde la década de 1980 a la fecha, es un rebote en la misma proporción, aunque en general es normal observar estos procesos después de caídas tan profundas como la ocurrida en 2020 por la pandemia global.

“Aunque para este año pensamos en un crecimiento de 5% del PIB después de una caída del 8%; sin embargo, aún es una incógnita si la recuperación será de ese tamaño. Lo que hoy observamos es que la actividad económica está lejos de lo que era el año pasado, nadie sabe qué nos depara el futuro, ni cuál será el desempeño de la economía mexicana, y si a partir de ese incremento que se prevé será posible mantener un crecimiento alto y sostenido”.

Hay elementos que permiten realizar un análisis sobre el futuro de la recuperación, “si es que la hay, o si se están estableciendo las bases para una recuperación de más largo plazo”. Sabemos que esta administración ha hecho propuestas diferentes en términos de política económica, y que se han implementado de manera interesante, como la política salarial, no endeudamiento público, la orientación social del gasto público, entre otras.

Arturo Ortiz Wadgymar, especialista del IIEc, aseveró que hasta antes de la pandemia, la política económica mexicana se perfilaba hacia un cambio; no obstante, la emergencia sanitaria provocó un desastre neoliberal. En mayo de 2021 hubo un rebote cuando se registró crecimiento del PIB en 24%. Sin embargo, ahora que nos encontramos en el primer semestre con un crecimiento aún no definido, será lo anticipado por la Secretaría de Hacienda, es decir, una recuperación de la economía mexicana. Además, el INEGI reporta recuperación del empleo.

Lo difícil será promediar el primer semestre y saber cuál será el resultado hacia fin de año, y quizá tener una idea para 2022; “esperamos que sea positivo, aunque ello depende de múltiples factores como el control de la pandemia, ciertos movimientos políticos que se darán, lo que ocurra en EU y el mundo, y muchos otros factores que no se pueden proyectar”. Al primer semestre de 2021 se mantiene la estabilidad del tipo de cambio, debido a la recuperación económica de EU, no existe un endeudamiento externo, se cuenta con finanzas más o menos saludables, así como un superávit en el comercio exterior, lo cual vaticina, de alguna manera, una recuperación en el comercio exterior, además del crecimiento de las reservas para hacer frente a circunstancias difíciles, a pesar de la grave caída económica de 2021.