INCREMENTO DEL CONSUMO DE FÁRMACOS Y PRODUCTOS ESTIMULANTES

INCREMENTO DEL CONSUMO DE FÁRMACOS Y PRODUCTOS ESTIMULANTES

19 septiembre, 2019 0 Por Rene Davila
No hay estudios sobre los efectos de estos productos en personas sanas.

Combatir el uso de productos milagro.

Impulsar el ejercicio físico, la lectura, alimentación adecuada y suficientes horas de sueño.

Fuente: UNAM

Bebidas energéticas, sustancias naturistas, cafeína, productos ‘milagro’ y fármacos sin prescripción médica, son algunas sustancias estimulantes que se venden sin control en el mercado para estar alertas, fijar la atención, aprender y memorizar mejor, advirtió Paul Carrillo Mora, de la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM. La demanda y uso de estos productos se ha incrementado, en especial entre los jóvenes, pero los beneficios no están comprobados científicamente y, además, podrían tener efectos adversos que aún se desconocen, como boca seca, dolor de cabeza, ansiedad y problemas cutáneos, entre otros.

Resaltó la necesidad de hacer estudios sobre los efectos de los estimulantes en la cognición de personas sanas, y afirmó que la estimulación es biológicamente factible, aunque dependerá de contar con fármacos más selectivos o con múltiples mecanismos de acción. Esas sustancias pueden tener efectos mixtos e inconsistentes sobre algunos aspectos de la cognición, en especial la atención y memoria; también sobre la motivación y en tareas más difíciles y monótonas. “Es posible que la estimulación cognitiva requiera una dirección, un adyuvante que la dirija al sitio deseado”.

Estímulos naturales

Ante la disyuntiva de estimular artificialmente o no al cerebro, recomendó favorecer otras estrategias no farmacológicas para impulsar el rendimiento cognitivo, como el ejercicio físico, la lectura, alimentación sana y suficientes horas de sueño. Eliminar malos hábitos como el tabaquismo, alcoholismo y otras adicciones; mantener la interacción social como una forma de motivación.

Asimismo, sugirió no estigmatizar las terapias de estimulación, discutir sobre los aspectos éticos (médicos, estudiantes, profesores, universidades y autoridades sanitarias), promover el uso responsable de fármacos (principalmente) y una estrecha farmacovigilancia de sus efectos adversos, así como desarrollar productos más seguros y con eficacia comprobada. La investigación sobre la estimulación en individuos sanos permitirá la potencial aplicación en pacientes con diversas patologías, y ayudará a combatir el uso de productos milagro.