INFECCIONES FÚNGICAS INVASIVAS DE ALTO RIESGO

INFECCIONES FÚNGICAS INVASIVAS DE ALTO RIESGO

29 septiembre, 2019 0 Por Rene Davila
Aspergilosis y Mucormicosis las más severas.

(Mucormicosis) Isavuconazol terapia de última generación para adultos.

Afecta a pacientes con sistema inmune débil.

Al escuchar sobre infecciones por hongos, pensamos en hongos en las uñas o candidiases oral o vaginal, pero, existe un grupo de infecciones fúngicas mucho más agresivas e invasivas que afectan sobre todo, a quienes tienen el sistema inmunológico debilitado como pacientes con trasplantes de médula ósea, hematológico (leucemia, linfoma, mieloma), VIH y pacientes críticamente enfermos en el hospital.

En las infecciones fúngicas, destaca la aspergilosis, que tiene una tasa de mortalidad media mayor del 50%, en parte, a la dificultad de un diagnóstico temprano y seguro de este tipo de infecciones. El abordaje médico idealmente debe ser multidisciplinario, trabajar con el infectólogo -sospechar que el paciente pueda tener una infección por hongos-, y después trabajar con el laboratorio de microbiología para identificar estos organismos y hacer el diagnóstico. Las nuevas estrategias de tratamiento incluyen profilaxis, terapia preventiva y terapia empírica, indicó en conferencia de medios, el pasado viernes 20, el doctor Luis Ostrosky-Zeichner, profesor de medicina y subdirector de Atención de la Calidad de la Salud e Infectólogo de la Escuela de Medicina McGovern de la Universidad de Texas.

La aspergilosis ocupa el segundo lugar entre las enfermedades fúngicas invasivas causadas por hongos oportunistas, estimándose la frecuencia entre 5 y 20%, con una tasa de mortalidad entre 70 y 90%. Éste es un grupo de pacientes con riesgo de que los hongos que generalmente tienen en su cuerpo se vuelvan invasivos y propicien una infección de muy alto riesgo y mortalidad. Las infecciones fúngicas son cada vez más frecuentes, y se presentan, por ejemplo, en pacientes con cáncer hematológico quienes, al recibir quimioterapia, bajan sus defensas y llega un agente oportunista del medio ambiente, un hongo, que puede causarle la muerte. Este tipo de hongos generalmente son muy agresivos, por lo que, en el mejor de los casos, las tasas de curación que se obtiene con los mejores medicamentos, van del 50 al 80%.

El doctor José Arturo Martínez Orozco, jefe de Infectología y Microbiología Clínica del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), agregó que la aspergilosis está en todos lados: en el polvo que respiramos, y en casi todos los sitios en donde estamos, pero no necesariamente nos va a causar enfermedad. La situación es que cuando se está sensible, con las defensas bajas, en este tipo de pacientes se puede presentar la enfermedad, sobre todo a nivel pulmonar, pues el hongo ingresa al organismo por las vías aéreas.

En el INER se hizo un estudio en pacientes con aspergilosis, que corresponden al 38% del total de casos con infecciones fúngicas. Se encontraron más de 150 casos en un periodo de 5 años, siendo las características más importantes que se trata de pacientes con daños pulmonares, con EPOC y con diabetes, además de pacientes oncológicos y trasplantados. El reto para los especialistas es identificar a los pacientes con riesgo de contraer la aspergilosis. Entre los síntomas destacan la sensación de falta de aire, disnea, tos, a veces presencia de sangre al expectorar, pueden presentar un cuadro de dificultad respiratoria.

Sobre la mucormicosis, señaló que es una enfermedad infecciosa, producida por hongos que ingresan a los senos paranasales, el cerebro o los pulmones, y se presenta en algunas personas con el sistema inmunitario debilitado. Se caracteriza porque los hongos que la causan están presentes en alimentos, aunque también se pueden inhalar del aire que respiramos. Por ejemplo, los diabéticos presentan a veces condiciones propicias para el desarrollo del hongo, por tener la glucosa elevada. Es una de las pocas emergencias de la especialidad en infectología y tiene buen pronóstico, si se detecta a tiempo, aunque involucra tratamiento quirúrgico y la participación eventualmente de especialistas en cirugía y neurocirugía.

La aspergilosis es una enfermedad mortal, si el paciente no recibe tratamiento entifúngico efectivo. La mucormicosis es una infección menos frecuente, pero con una importante mortalidad asociada. La diabetes descompensada ha sido, históricamente, el principal factor de riesgo para desarrollar esta infección.

La doctora Mónica Martínez Revelles, gerente médico de Grupo Biotoscana, presentó Isavuconazol, nueva terapia de última generación para pacientes adultos con aspergilosis invasiva y con mucormicosis. Debido a la baja frecuencia de estas infecciones, el isavuconazol fue designado como fármaco “huérfano”, el 4 de junio de 2014 para aspergilosis. La evidencia científica disponible hasta el momento sobre la eficacia de la nueva terapia para el tratamiento de dichos padecimientos, proviene de dos estudios pivotales: SECURE (14) y VITAL (23), respectivamente. El uso de Isavuconazol debe ser evaluado en función del contexto clínico del paciente, el perfil de seguridad del fármaco y el contexto epidemiológico de sensibilidades antifúngicas.