INICIATIVA CONTRA ENFERMEDAD DE CHAGAS

INICIATIVA CONTRA ENFERMEDAD DE CHAGAS

23 septiembre, 2019 0 Por Rene Davila
Prevenir y atender esta enfermedad en sus etapas aguda y crónica.

(Chinche besucona ) La IC tiene con frecuencia su origen en la Enfermedad de Chagas.

En México existen aproximadamente un millón de personas infectadas y 30 millones más en riesgo de contraerla.

Fuente: UNAM

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y un laboratorio farmacéutico unen esfuerzos para visibilizar, prevenir y buscar un diagnóstico oportuno para la Enfermedad de Chagas, en la población mexicana. La iniciativa realizada en la Unidad de Seminarios del Jardín Botánico de la UNAM, consiste en impulsar actividades que permitirán el diagnóstico y tratamiento tempranos, así como evitar algunas de las complicaciones más severas de la enfermedad como la Insuficiencia Cardíaca (IC); y en los casos en los que se ha desarrollado esta última, recibir el tratamiento adecuado para mejorar la calidad y expectativa de vida de los pacientes.

La Enfermedad de Chagas aún está incluida en la lista de los padecimientos tropicales desatendidos. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en México existen aproximadamente un millón de personas infectadas y alrededor de 30 millones más en riesgo de contraerla. La IC crónica (de larga evolución) ha estado presente en la mayoría de las enfermedades cardiovasculares, como el infarto al miocardio o la angina de pecho, así como algunas complicaciones por presión arterial elevada, las que en su conjunto son algunas de las causas más frecuentes de discapacidad y mortalidad en México desde hace más de una década.

Una de las principales causas en el desarrollo de la IC es la Enfermedad de Chagas, además de constituir una de las razones de hospitalización en personas mayores de 65 años, y ubicarse entre las 10 causas de muerte y discapacidad en el mundo. La enfermedad fue descubierta hace 110 años (1909) por el médico brasileño Carlos Chagas, quien observó, documentó y reportó la transmisión de esta infección al humano por parte del triatómino conocido como «chinche besucona», que transmite el parásito Trypanosoma cruzi. Uno de los obstáculos para una atención pronta de la enfermedad de Chagas es que, en su fase aguda –cuando más parásitos circulan por la sangre- en la mayoría de casos, los síntomas son imperceptibles y poco específicos. Lo más grave sucede en la fase crónica, cuando su lenta evolución de años lleva a los pacientes a desarrollar diversos trastornos cardíacos, en hasta 30% de éstos, así como alteraciones digestivas, neurológicas o mixtas en 10% de ellos. La infección puede conducir eventualmente a una muerte súbita debido a arritmias cardíacas o IC progresiva.

Los pacientes que desarrollan IC chagásica, suelen ser más jóvenes que las personas que presentan cardiopatías por otras causas y, por desgracia, los pacientes con IC chagásica son quienes tienden a tener una peor calidad de vida, así como mayores tasas de incapacidad, hospitalización y mortalidad. Hasta hoy, no existe una vacuna para la Enfermedad de Chagas, pero el método más eficaz es su prevención y el control integrado de vectores (chinche besucona), incluyendo control químico con insecticidas en domicilios infestados, mejora de las casas y sus alrededores para prevenir la infestación del vector; así como medidas preventivas personales, como instalar mosquiteros en los hogares, recibir información y educar a la comunidad sobre el tema, además del uso de fármacos específicos en la fase aguda.