INSPIRAR LA COMPRA, NO PROVOCAR LA VENTA

INSPIRAR LA COMPRA, NO PROVOCAR LA VENTA

11 noviembre, 2019 0 Por Rene Davila
Establecer un clima de confianza.

Gestión de redes sociales en torno a la marca.

Vender sin vender.

Desde la aparición de las redes sociales el mundo del marketing ha sufrido un giro de 180 grados. Los flujos de información, los ciclos de compra y antiguas técnicas de venta se quedan obsoletas. Y es que las redes sociales han llevado las relaciones personales hasta convertir la venta en social selling.
El arte comercial ya no está en una suerte de arte o don de ventas, sino que más bien se trataría de generar el arte de la compra. El protagonista no es el producto, sino el cliente. Sus necesidades, aspiraciones y deseos. Y, lo que es más importante, sus intereses y la forma en la que las marcas los comparten con él.
El Social Selling se enfoca en  vender sin vender. De crear relaciones y de prescribir. De convertir a las marcas en líderes de opinión, en fuentes de información fiable para clientes potenciales. Y esto va mucho más allá del grado de especialización para entroncar con valores y emociones.

Que el público encuentre una noticia que le conmueva compartida en las redes sociales de una empresa y la retuitee. Que comente en el blog o le dé una recomendación al puesto que acaba de publicar la compañía en LinkedIn, es en ocasiones, más importante aún que otros indicadores para que el cliente confíe en la marca y se decida por completar el ciclo de compra.
De esta manera, el objetivo principal del social selling es la gestión de redes sociales en torno a la marca con el objetivo de establecer un clima de confianza en la comunidad, y ganarse el reconocimiento de cada uno de los usuarios potenciales. Este aporte de valor hará a los seguidores avanzar con más seguridad en el funnel o embudo de conversión, afirma Juan Martín,
Jefe de Estudios de Cerem International Business School.