LA PARTICIPACIÓN DE MÉXICO ES RETO Y OPORTUNIDAD

LA PARTICIPACIÓN DE MÉXICO ES RETO Y OPORTUNIDAD

20 junio, 2020 0 Por Rene Davila

La llegada al Consejo debe ser aprovechada para impulsar la reforma de la ONU.

Fuente: UNAM 

La experiencia de Juan Ramón de la Fuente, exrector de la UNAM, al participar en los trabajos del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), será clave para defender las causas que importan para la humanidad. “Ahora tenemos un reto y una oportunidad”, afirmó ayer, Edmundo Hernández Vela Salgado, profesor emérito de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM. Al referirse a la quinta ocasión en que México se suma a dicho Consejo, resaltó la tarea de convencer a los callados, a los silenciosos, a los que no se han pronunciado, para apoyar e impulsar las causas de las que México puede ser abanderado, y que cruzan todos los ámbitos.

“De la Fuente es un excelente político y médico; inteligente y hábil. Tenemos a Alicia Bárcena -secretaria Ejecutiva de la CEPAL-, y en la Secretaría de Relaciones Exteriores hay mucho personal egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, altamente preparados para llenar el expediente de acciones y actividades que México puede y debe hacer, aprovechando el asiento no permanente”. México será parte del Consejo para el periodo 2020-2022, y contó con el apoyo de América Latina y el Caribe, precisó el ganador de la Medalla Alfonso García Robles.

La llegada de nuestro país al Consejo debe ser aprovechada para impulsar la reforma de la ONU, que al menos para efectos del mantenimiento de la paz y la seguridad internacional es un orden virtual, no real, pues está sujeta a la influencia y decisiones de grandes potencias, cuando debe representar los intereses de todos los países y no sólo los de algunos de ellos. Desde 1946, cuando realizó su primera reunión, el Consejo de Seguridad de la ONU trabaja para mantener la paz y la seguridad internacionales, indagar toda controversia o situación que cree fricción internacional, reglamentar los armamentos, amenazas a la paz y sanciones económicas, entre otros asuntos.

México ha sido miembro no permanente en 1946, 1981-1982, 2002-2003 y 2009-2010; las dos primeras ocasiones marcaron una política por el desarrollo igualitario, con justicia social y el respeto a instituciones como la OMS o la UNESCO.

“Con De la Fuente, muy bien asesorado, creo que estos dos años tendrán buena actividad y resultados importantes. El desarme está atorado desde hace 23 años, el programa de desarme es el mismo y un reto, sobre todo ahora que hay interés en las armas espaciales y por la intensa acción de otros países para rebasar las posibilidades y aprovechamiento de esos campos que ponen en riesgo a toda la humanidad”.

En cuestiones de salud, lo que ahora se debate internacionalmente es justamente si los países desarrollados o industriales, son los únicos poseedores y manipuladores de los mejores elementos de la lucha contra las enfermedades, plagas y demás, o eso debe corresponder a una decisión de todas las naciones. Ahí entran los derechos de patentes o marca que reclaman los territorios desarrollados, incluso para obtener enormes ganancias a expensas de países como el nuestro. En los próximos dos años será importante trabajar en las propuestas de bienestar para el mundo, y hacia el interior, pues se debe dar el ejemplo.