LA RESPONSABILIDAD CON NUESTROS RESIDUOS NO ACABA AL DESECHARLOS EN UNA BOLSA

LA RESPONSABILIDAD CON NUESTROS RESIDUOS NO ACABA AL DESECHARLOS EN UNA BOLSA

6 agosto, 2022 0 Por Rene Davila

Foto: Internet. 8 de agosto, Día del Barrendero.

Fuente: UNAM

Los siete mil 603 barrenderos de la Ciudad de México y sus 385 ayudantes, 80 voluntarios y 528 supervisores recorren lo equivalente a una vuelta a la Tierra cada tres días, lo que significa caminar 40 mil 075 kilómetros. Diariamente suman 15 mil 156 kilómetros, un tercio de una vuelta alrededor de nuestro planeta, y recogen aproximadamente mil 860 toneladas de residuos.

Las mujeres y hombres encargados de la limpieza realizan una labor crucial para que los residuos tengan mejor disposición y no terminen saturando las alcantarillas o sitios en los que se daña el medio ambiente al contaminar cuerpos de agua, suelo y aire, afirma la académica del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM, Nancy Merary Jiménez Martínez, quien con motivo del Día del Barrendero -8 de agosto- llama a revalorar su trabajo y a ser conscientes de la responsabilidad que tenemos con nuestros desechos.

“Los residuos no desaparecen cuando yo los saco, pasa el camión y aparentemente se lleva mi bolsa de basura. El rostro visible de los sistemas de aseo urbano son estos hombres y mujeres, también quienes trabajan en el camión recolector, las plantas de tratamiento, los sitios de disposición final. Esta fecha nos debe ayudar a visibilizar eso que a veces no queremos ver, que creemos que nuestra responsabilidad con los residuos acaba al echarlos en una bolsa”; por el que reciben salarios precarios, de sobrevivencia y aunque colectan materiales susceptibles de aprovechamiento, no obtienen un volumen que les permita negociar buenos precios por ellos.

Responsabilidad

En las últimas tres décadas la generación de basura en México ha ido en aumento; se estima que cada habitante produce aproximadamente 994 gramos al día. En general, en el país se originan 120 mil 128 toneladas diariamente, de acuerdo con el Diagnóstico Básico para la Gestión Integral de los Residuos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. “Creemos que enviamos nuestros residuos a un lugar alejado para que no nos molesten, pero más tarde vuelven a nosotros, a través del agua que bebemos o de los alimentos que consumimos, porque hay poco aprovechamiento y mala disposición de estos”.

La generación de desechos, por ejemplo, en el noroeste –Baja California, Baja California Sur, Sinaloa y Sonora– es de 1.083 kilogramos por habitante; en el centro –Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Puebla y Tlaxcala– de 766 gramos. Mientras en el sureste –Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán– es de 867 gramos por habitante.

Oficio urbano

Los barrenderos son parte de los oficios propios de las ciudades, desde tiempos antiguos. “Los frailes documentaron en sus crónicas sobre la Nueva España, cómo a la llegada de Hernán Cortés había especial interés del emperador Moctezuma hacia la limpieza de Tenochtitlan, un ejército de cerca de mil hombres barría y regaban diariamente la ciudad antes del amanecer, al punto que el suelo era tan limpio y asentado que donde quiera que se parara el emperador, la planta del pie tendría que estar tan limpia como la palma de la mano, lo que da cuenta de la importancia del aseo urbano”.