LA ROMERÍA DEL DÍA DE MUERTOS, EN LA CENTRAL DE ABASTO

LA ROMERÍA DEL DÍA DE MUERTOS, EN LA CENTRAL DE ABASTO

23 octubre, 2019 0 Por Rene Davila
Visita guiada y degustación con chefs profesionales.

Flores de cempasúchil, calabaza y camote para la ofrenda.

Experiencias de turismo de barrio.

Fuente: Sectur CDMX

En el marco de las actividades gastronómicas que celebra la Central de Abasto (Ceda), a propósito del fomento al consumo y como parte de la estrategia Experiencias de Barrio del programa Turismo de Barrio, puesto en marcha por la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México (Sectur CDMX), inició la Romería del Día de Muertos. Justo en la zona conocida como “El Banquetón”, del mercado de Flores y Hortalizas de la Ceda.

Se comercializan toneladas de flores de cempasúchil, los ingredientes para la preparación de las ofrendas y dulces de la tradición mexicana, para los “Fieles Difuntos, que se lleva a cabo a partir de hoy y hasta los primeros días de Noviembre. En la Romería del Día de Muertos, en el mercado más grande de alimentos del mundo, ubicado al Oriente de la Ciudad de México, tuvo un tour guiado por los Chefs Yuri de Gortari y Lula Martín del Campo, quienes concedieron una degustación de platillos con base en camote y calabaza.

La Central de Abasto dio a conocer que la venta de los ingredientes de la celebración del Día de Muertos, junto con la flor de cempasúchil, prácticamente ya inició: el camote y la calabaza, desde principios de octubre y hasta el 5 de Noviembre, mientras que la flor de muerto, comenzó  su corte y comercialización a principios de octubre. Todas las variedades de camote y calabaza provenientes de los distintos estados que los cultivan –Guanajuato, Aguascalientes, Puebla y San Luis Potosí-,  así como de la tradicional flor y otras –como nube, terciopelo y crisalia – que ofrecerán unos 500 productores esencialmente de Xochimilco y Tláhuac, pero también de Morelos, Puebla y el Estado de México, formaron parte de esta Romería del Día de Muertos.

Se podrá encontrar además, veladoras, papel picado, calaveritas de azúcar y chocolate de diferentes tamaños y con los nombres de sus fallecidos; el incienso y los sahumerios, todos elementos insustituibles de la ofrenda tradicional, que en estos días se convive con las ánimas de nuestros muertos.