LO IMPORTANTE DE LA CUMBRE, ACUERDOS Y NO LOS PARTICIPANTES

Foto: Internet. Pese a inasistencias, la Cumbre de las Américas 2022 podría ser legítima, pero con deficiencias en términos de representatividad.

Fuente: Ibero

No hay que preocuparse por qué países no asistan a la Cumbre de las Américas 2022, sino más bien por qué tipo de acuerdos y compromisos adquieran las naciones concurrentes, opinó Javier Urbano Reyes, académico del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana (Ibero) Ciudad de México.

Afirmó, históricamente este tipo de cumbres siempre han tenido ausencias de muchos actores, las cuales no necesariamente tienen que ver con la viabilidad, ni con los efectos que propiamente tienen estas reuniones. Es así que en la cumbre de este año, podrían darse resultados y por ende carecer de relevancia la ausencia de algunos países, en tanto asistan las naciones “eje”, como EU y México, es decir, las que pueden marcar alguna diferencia en la agenda regional.

Y aunque la presencia de otros actores distintos a EU en términos ideológicos-políticos es relevante para la legitimidad de este tipo de reuniones, para su funcionalidad “lamentablemente el peso específico de naciones como Nicaragua, por ejemplo, o Venezuela, no genera ningún efecto ni positivo, ni negativo”.

No obstante, sin naciones como estas dos últimas mencionadas, la cumbre “puede ser legítima, pero con un montón de deficiencias en términos de la representatividad, y eso evidentemente terminará por restarle algún tipo de peso”. Por otra parte, es muy importante arrebatarle la agenda de la cumbre, en la medida de lo posible, a EU, pues resulta negativo que este país siempre defina los términos, prioridades, temáticas e invitados, “porque quiere decir que son cumbres en donde más bien se busca afianzar la hegemonía de una potencia como EU. Eso se refleja en qué quiere decir a quién, y a quién no invita, nos simpaticen o no los regímenes que están siendo excluidos”.

Pero más allá de que México y Argentina condicionen su asistencia o la organización de la cumbre con base en a quiénes no invita EU, lo importante es confrontar una agenda regional de Latinoamérica frente a la agenda específica de EU, para restarle a éste autoridad y preeminencia en la definición de los temas a tratar. “Mi esperanza es que no sea una coyuntura, sino que se volviera una especie de iniciativa, para que todos los demás países pudieran tener un mecanismo de unidad, para que luego después puedan confrontar, en el mejor de los sentidos, a EU con otras iniciativas, otras propuestas y otros proyectos”.

Entre los temas a tratar en la Cumbre de las Américas 2022, en principio debiera figurar la pobreza, en la cual quedaron millones de personas en Latinoamérica por la pandemia del COVID-19. Urge, llegar a algún tipo de acuerdo en torno al fortalecimiento de las agendas de desarrollo regional, pues hay millones de personas que continúan cayendo en la pobreza o están a punto de hacerlo. Este problema de la pobreza tiene que afrontarse a nivel regional, explicó, porque las capacidades locales de cada país ciertamente hoy por hoy son insuficientes.

Particularmente, habría que centrarnos en países que en lo específico tienen ya graves problemas de viabilidad: Haití, Venezuela, Nicaragua, El Salvador y Honduras. Yo me centraría en estos países como tal vez los que tienen una alta urgencia para ser apoyados a nivel de una especie de convención regional. También es inevitable tratar la migración, la cual no es un tema sólo de la agenda bilateral México-EU, sino que es un asunto de la agenda multilateral de toda Latinoamérica, y como tal debería tratarse con una alta prioridad, dado los graves problemas que se tienen ya en la región, como el de tráfico de personas.

Otros temas serían la inclusión social de la juventud, la seguridad y la democracia en América Latina, pero no desde lo que piensa EU, sino desde la perspectiva de cómo debería reflexionar Latinoamérica junto con EU la democracia en la región. En este sentido, sería un aporte aprovechar el empuje que están teniendo en términos de autonomía México y Argentina, a propósito de los invitados.

Aclaró que se debe tener en cuenta que la Cumbre no tendrá poder resolutivo, sino que será una reunión en la que se pretenderá establecer algún tipo de diálogo convergente, “y hasta ahí. Ya luego los acuerdos que puedan tenerse deberán que pasar por otro tipo de instancias y otro tipo de iniciativas”.