LOS CONSUMIDORES PREFIEREN QUESOS “PLÁSTICOS”

LOS CONSUMIDORES PREFIEREN QUESOS “PLÁSTICOS”

4 diciembre, 2021 0 Por Rene Davila

Foto: Internet. Las adulteraciones se sofisticaron, particularmente industriales.

Fuente: UNAM

La adulteración en los alimentos se ha sofisticado, en particular en la mayoría de los quesos, que son formulaciones industriales hechas prácticamente sin el ingrediente natural, y en cuyo etiquetado no se reporta lo que en realidad se vende, coincidieron en señalar académicos reunidos por el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, en la sexta sesión del Seminario Permanente de la Red de Sistemas Agroalimentarios Localizados-México (SIAL), “Fraudes y realidades del etiquetado de los quesos en México”.

Es un tema en el que los ciudadanos son los más desprotegidos, porque creen fehacientemente lo que los fabricantes ofrecen en la etiqueta de sus productos, comentó el especialista en Ciencias de los Alimentos por el Tecnológico Nacional de México, Aarón Fernando González Córdova. No solo se trata de añadirle agua a la leche para obtener un mayor volumen, sino de la mezcla de una serie de ingredientes que constituyen un engaño al consumidor. Sin embargo, a pesar de que las adulteraciones son sofisticadas, hoy se han perfeccionado los métodos de análisis para detectarlas.

La profesora e investigadora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Katia Yetzani García Maldonado, destacó: México es el mayor consumidor de alimentos procesados y ultra procesados en América Latina, y el cuarto en el mundo; por lo regular son formulaciones industriales hechas prácticamente sin el alimento natural. El etiquetado de advertencia fue una decisión de los organismos internacionales en materia de salud, derivado de la epidemia de sobrepeso, obesidad y diabetes en México y el mundo, que se relaciona con la ingesta de dichos comestibles. Y aclaró:

Este rotulado solo se aplica a los nutrientes añadidos; es decir, a los que se añaden de manera artificial al momento de su elaboración, y que no los contiene propiamente el alimento. En el caso de los quesos, cuando son genuinos, no requieren sellos de grasas saturadas, por ejemplo. A partir de octubre de 2025, cuando entrará en vigor la fase tres de etiquetado, empezará a aplicarse el perfil nutrimental íntegro, es decir, los nutrientes que forman parte del alimento como tal y los que se añaden. Aquellos producidos con 100% de leche o artesanales, no deben tener sellos de exceso de grasas saturadas.

Esteban Barragán López, académico de El Colegio de Michoacán, expuso que, antes del etiquetado en los alimentos, existían fallas internacionales en torno a la denominación de origen, como es el caso del queso parmesano, la cual es vitalicia y debería respetarse en todo el mundo; sin embargo, no ocurre así, y su venta en otros países es una violación a los acuerdos y tratados internacionales.

Se intenta controlar ese tipo de abusos con el etiquetado frontal; no obstante, para los productores artesanales resulta demasiado oneroso, porque “si queremos que aparezcan ciertas características o la información nutrimental tiene un costo de 8 mil pesos, por ejemplo, y otra cantidad similar por cada modificación de la etiqueta del producto”. La normatividad en general y el etiquetado en particular, seguirán siendo dispositivos de exclusión del mercado formal para los quesos artesanales, y su lugar estará ocupado por los productos de imitación o análogos.