LOS SERVICIOS DE GESTIÓN ENERGÉTICOS COMO MODELOS DE NEGOCIO

Los servicios en la idea de mejorar la eficiencia y disminuir los costes de la energía.

Sus áreas de actuación se pueden extender en diversos ámbitos.

Los servicios energéticos o de mejora de la eficiencia energética destinados a satisfacer las necesidades del mercado son, como modelo de negocio, un desafío y un reto que se ha de evaluar en el marco socio-económico global para verificar las oportunidades y riesgos que implica asumir un proyecto de estas características. Esta premisa, se fundamenta en las variaciones que contempla la asunción de estos servicios en diferentes áreas de la geografía internacional. El desarrollo de estos proyectos es prometedor, porque sus áreas de actuación se pueden extender en diversos ámbitos contemplando infinidad de servicios energéticos. Estos servicios están basados en la idea de mejorar la eficiencia, así como disminuir los costes de la energía. Por ello, la función de las ESE (Energy Service Companies) abarca un proyecto con carácter integral, desde la financiación hasta el control de riesgos e incluso, el diseño económico de viabilidad.
La definición de la Directiva 2006/32/EC en relación con el modelo ESE o ESCO, abarca tanto a la persona física como a la jurídica, que suministra «servicios energéticos o de mejora de la eficiencia energética», para satisfacer la demanda en las instalaciones de los consumidores. En este sentido, la aplicación del modelo ESCO, contempla la existencia de un «riesgo económico» al ejecutar las necesidades del cliente. La citada Directiva alude al pago de los servicios para señalar que se establecerá parcial o totalmente, en función de «mejoras de la eficiencia energética», y tras confirmar que se ha cumplido con la prestación de los rendimientos que se soliciten. Por tanto, la definición se concreta en tres aspectos fudamentales que son el riesgo, las mejoras de la eficiencia energética y el cumplimiento de los servicios requeridos.
La configuración de los servicios energéticos o de mejora de la eficiencia energética responde a estas premisas. El éxito de este modelo de negocio dependerá de diversos factores en función del área geografía, la legislación vigente en cada país y el grado de consumo. El alcance de estas variables se traduce en datos. Un caso especialmente llamativo es el de EU., que ha conseguido beneficios para el cliente porque su mercado está consolidado y las normativas legales son propicias para el crecimiento del sector. Así mismo, EU destaca por el significativo número de contratos procedentes del sector público. Otros países, con mayor consumo no han podido desarrollar, ni consolidar este modelo de negocio, dado que los aspectos legislativos no proporcionan las bases idóneas para el desarrollo e implementación de los servicios energéticos, manifestó ayer Maria Luz Díaz, docente y consultora ambiental Cerem International Business School.