MANEJO Y CONSERVACIÓN ADECUADO DEL HUEVO
26 enero, 2021Foto: Internet. Almacenar los huevos con la parte ancha hacia arriba.
Se sabe que el huevo es uno de los alimentos más consumidos e importantes por el ser humano, no solo por sus altos niveles nutricionales, sino también por ser un componente esencial en la gastronomía de todo el mundo. Gracias a sus múltiples propiedades naturales, el huevo hace posible la creación de exquisitos platillos dulces o salados al brindar forma a los merengues, mousses y productos horneados; color a pastas, flanes, natillas; emulsionante para crear deliciosos aderezos, salsas, mayonesa; o, incluso, es excelente como clarificante para vinos, zumos, etc.
La producción de huevo en México creció alrededor del 3% en 2020, lo que representa una producción de 2.9 millones de toneladas. La Industria avícola, constituye el 63.3% en la producción pecuaria en México, además, proyecta -para el cierre del 2020- la generación de más de 1 millón 291 mil empleos.
¿Manejo y conservación de esta proteína animal?
El manejo adecuado del producto es fundamental para evitar la entrada de microorganismos, y que estos puedan causar algunas enfermedades. La Salmonella Enteritidis es una enfermedad zoonótica -transmisible de animales a personas- que puede causar infección grave a los animales y a las personas; el huevo contaminado puede llegar a ser el causante de dicha enfermedad; las personas han llegado a reflejar síntomas como náuseas, vómitos, calambres abdominales, diarrea, fiebre, escalofríos, dolor de cabeza e incluso sangre en las heces.
La cáscara del huevo contiene entre 7,000 a 15,000 poros que permiten el intercambio gaseoso entre el interior y exterior, pues estos se encuentran recubiertos por una membrana orgánica (cutícula) cuya principal función es formar una barrera física contra la penetración de microorganismos; también evita la pérdida del agua y da un aspecto brillante al huevo. Si el huevo se lava o se frota, desaparece. Por lo tanto, es de suma importancia mantener intacta la cutícula para tener un huevo libre de microorganismos.
Ocho tips de uso y manejo adecuado del huevo.
- Lavar los huevos con agua a temperatura ambiente, justo antes de consumirlos y no antes de su almacenamiento.
- Lavar y desinfectar tus manos antes y después de manipular o preparar un huevo.
- Guardar el huevo en su empaque original o en un recipiente cerrado y consérvalo en el refrigerador.
- Almacenar los huevos con la parte ancha hacia arriba y la angosta hacia abajo.
- No mantenerlos a temperatura ambiente, al lado del fuego o fuentes de calor, o en lugares expuestos a la luz solar.
- Utilizar primero los huevos que llevan más tiempo en el refrigerador.
- Evitar la humedad a toda costa, pues origina la proliferación de hongos y otros microorganismos que deterioran el huevo.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura. Lo ideal es mantenerlo entre 1 y 10ºC, sin llegar nunca a la congelación.