MICROTIA Y PÉRDIDA AUDITIVA

MICROTIA Y PÉRDIDA AUDITIVA

6 noviembre, 2024 0 Por Rene Davila

La importancia de la detección y tratamiento precoz.

La microtia es una enfermedad congénita que afecta al oído externo y puede presentarse de forma unilateral o bilateral. Más que un problema estético, esta condición suele estar acompañada por pérdida de audición.

En el marco del Día Mundial de la Microtia, se señala la importancia de una intervención temprana en casos de pérdida auditiva en personas con microtia, ya que esto permite a los niños desarrollar el lenguaje acorde a su edad.

La microtia, que significa «oreja pequeña» en griego, es una deformidad del oído externo, que puede variar en gravedad y se clasifica en cuatro grados:

Grado 1: la oreja conserva la mayor parte de su forma, pero presenta pequeñas alteraciones.

Grado 2: partes de la estructura del oído están poco desarrolladas o ausentes.

Grado 3: es el más común, a menudo se presenta sólo una pequeña porción del lóbulo de la oreja en forma de cacahuete.

Grado 4: este grado implica la ausencia total de la oreja externa.

La microtia suele estar acompañada de atresia (la ausencia de una abertura natural en el cuerpo), lo que impide que el sonido llegue al oído interno y causa una pérdida de audición conductiva de moderada a grave. Alrededor del 60% de los casos de microtia con atresia están asociados a síndromes como el de Goldenhar o Treacher-Collins.

Para los niños con microtia y pérdida de audición asociada, el tratamiento temprano es crucial para evitar retrasos en el desarrollo del habla. Además de la audición, las diferencias visibles en la estructura de la oreja pueden impactar en la autoestima del niño y su bienestar emocional. La reconstrucción quirúrgica de la oreja es una opción para abordar los aspectos estéticos de esta condición.

Microtia y conducción ósea

Los audífonos convencionales no son eficaces para la microtia-atresia, debido a que la malformación del oído externo y el conducto auditivo impiden el paso del sonido, y la oreja deformada no permite colocar un audífono dentro o detrás de ella. La tecnología de conducción ósea ofrece una alternativa eficaz al transmitir el sonido desde el cráneo directamente al oído interno.

Las soluciones auditivas no quirúrgicas son esenciales para lactantes y niños con microtia-atresia, ya que sus cráneos aún están en desarrollo y son delgados. Estos sistemas, que se adhieren al lateral de la cabeza mediante un adaptador, proporcionan un sonido claro a pesar de las deformidades del oído, y facilitan un desarrollo del habla adecuado para su edad.

Es clave que los padres busquen tratamiento temprano para los niños con microtia-atresia, permitiéndoles así acceso al sonido y abordando la pérdida auditiva, lo cual favorece en el desarrollo del habla y del lenguaje, señala la doctora Jimena Atuán Rodas, de MED-EL.

Según la Secretaría de Salud, en México aproximadamente 2.3 millones de personas tienen una discapacidad auditiva, y entre 2,000 y 4,000 nacen con sordera congénita. Por ello, el diagnóstico y la intervención temprana son fundamentales para los niños con microtia y pérdida de audición asociada.

Consultar a un audiólogo pediátrico o a un otorrinolaringólogo permite identificar opciones de tratamiento efectivas, y apoyar el desarrollo del niño a lo largo de su crecimiento.