PÉRDIDA AUDITIVA POR DIABETES

PÉRDIDA AUDITIVA POR DIABETES

26 junio, 2025 0 Por Rene Davila

Una condición silenciosa que afecta a miles de mexicanos.

A menudo se subestima, se detecta tarde o se confunde con el envejecimiento natural. Sin embargo, existen otras causas que pueden dañar el oído, entre ellas la diabetes, también representa una amenaza significativa para la salud auditiva.

Esta afección crónica, caracterizada por niveles elevados de glucosa en la sangre, podría dañar progresivamente los nervios y vasos sanguíneos del oído interno, provocando pérdida de audición, una complicación poco conocida por muchos, pero cada vez más frecuente.

Los niveles elevados y bajos del azúcar en sangre pueden afectar la capacidad del oído para transmitir señales sonoras al cerebro.

La hiperglucemia prolongada deteriora los pequeños vasos sanguíneos que nutren el oído interno, mientras que la hipoglucemia altera la transmisión de los impulsos nerviosos, comprometiendo la audición. Si no se detectan y tratan a tiempo, estos daños tienden a volverse irreversibles.

El oído es un órgano complejo y extremadamente sensible al flujo sanguíneo y al equilibrio neurológico.

Diversos factores, como la edad, la exposición al ruido, infecciones, tratamientos farmacológicos y enfermedades crónicas como la diabetes, pueden dañar progresivamente el oído interno, generando pérdida auditiva neurosensorial, la forma más común y persistente de esta afección.

Los adultos mayores son, en general, la población más afectada cuando se trata de complicaciones auditivas relacionadas con la diabetes, ya que esta etapa de la vida conlleva una mayor vulnerabilidad a los efectos del daño neurosensorial. Sin embargo, los más jóvenes no están exentos, especialmente si presentan un mal control de este padecimiento.

En México, la diabetes se ha convertido en uno de los problemas de salud pública más frecuentes. Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), cerca del 18.3 % de la población a nivel nacional, aproximadamente 14.6 millones de personas, vive con esta enfermedad, ya sea con diagnóstico previo o sin diagnosticar.

Los signos de alerta más comunes incluyen: dificultad para seguir conversaciones, necesidad de subir el volumen de los dispositivos, mareos, náuseas, dolores de cabeza o problemas para oír en entornos ruidosos.

Es importante mencionar que algunos medicamentos utilizados en el tratamiento de la diabetes pueden generar efectos secundarios que afectan la salud auditiva. Por eso, es fundamental que cada paciente consulte con su médico sobre los posibles riesgos asociados a su medicación.

Actualmente, existen diversas opciones que permiten recuperar la audición. Entre estas soluciones se encuentran los implantes cocleares, los implantes de conducción ósea, los implantes de oído medio e incluso los implantes de tallo cerebral.

Cada uno funciona según las necesidades específicas del paciente, y todos han sido aprobados en México, representando una alternativa eficaz para mejorar la calidad de vida de las personas con pérdida auditiva severa, destaca Fernando Díaz, médico de MED-EL México.