POLITERAPIA PARA TRATAR HIPERTENSIÓN Y REDUCIR COMPLICACIONES POR COVID-19 EN HIPERTENSOS

POLITERAPIA PARA TRATAR HIPERTENSIÓN Y REDUCIR COMPLICACIONES POR COVID-19 EN HIPERTENSOS

24 septiembre, 2021 0 Por Rene Davila

Foto: Internet. Desafío para el sector médico y sus profesionales.

Fuente: FES Cuautitlán

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y organizaciones internacionales dedicadas al estudio de la cardiología, se enfrentan a la relación entre la hipertensión arterial (HTA) y el COVID-19. Las enfermedades cardiovasculares están asociadas a un bajo nivel de la enzima convertidora de angiotensina II (ECA 2), un receptor para que el SARS-Cov-2 pueda introducirse en las células humanas, provocando una complicación, ya que los tratamientos antihipertensivos y los virus chocan en esta enzima controladora de la presión arterial.

El doctor Diego Lezama Martínez, investigador del Laboratorio de Farmacología del Miocardio de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, analiza combinaciones farmacológicas para su uso como tratamientos antihipertensivos, una línea que surgió a partir del proyecto “Farmacología Humana”, que encabezó la doctora Luisa Martínez Aguilar.

Los universitarios han realizado estudios generales sobre fármacos (captopril, valsartán o propranolol) empleados como monoterapia, para tratar la hipertensión o problemas cardíacos. Uno de sus hallazgos fue que su administración de manera individual produce más efectos negativos, como la reducción exagerada de la presión arterial y el incremento del peso corporal. Con esta problemática, implementaron la politerapia, con la finalidad de entender mejor su comportamiento: si estos medicamentos producen sinergia, sumación o antagonismo en el organismo del individuo.

La investigación se enfoca al estudio específico de cinco familias de fármacos: los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA), como el captopril y enalapril.  Los antagonistas de recepción de angiotensina II (ARA II), como losartán o valsartán. Bloqueadores beta, como el nebivolol, propranolol y carvedilol, y los diuréticos y antagonistas del canal de calcio. El estudio comenzó con combinaciones básicas o con fármacos más antiguos: captopril con propranolol y losartán con propranolol. Han combinado los antagonistas y los diuréticos: hidroclorotiazida con valsartán, captopril con amlodipino o con valsartán, lisinopril con nebivolol o valsartán con nebivolol.

El proceso de inflamación en hipertensión y COVID-19

A través de los años, la hipertensión arterial se desarrolla en el organismo a la par de un proceso inflamatorio que se da, simultáneamente, en los vasos sanguíneos y el corazón, un factor de riesgo, porque a partir de él se desencadenan otras enfermedades. Sus estudios se centran en entender cómo es que éste (proceso inflamatorio ocasionado por las enfermedades cardiovasculares) agrava a los enfermos del COVID-19.

Los pacientes con HTA no deben suspender su tratamiento y en algunos casos, debe ser modificado o sustituido por otro que no sólo controle la presión arterial, sino que además produzca un efecto antiinflamatorio. El uso de fármacos antihipertensivos en combinación, impacta sobre otros sistemas que controlan al organismo, y reducen la inflamación. Los medicamentos más nuevos como los inhibidores de la ECA y los beta bloqueadores de tercera generación, son los que más ayudan a reducir la inflamación, siendo los más viables para su uso en personas con hipertensión y con mayor riesgo de contagio. 

Beneficios de la politerapia como tratamiento para la hipertensión

Su investigación se centra en estas cinco familias, porque son las que mejores resultados han arrojado para el tratamiento de la hipertensión, “disminuyen la presión arterial de forma correcta y presentan pocos efectos adversos. También son fáciles de combinar y tienen mejores resultados que utilizándose por separado, lo que se traduce en mayores beneficios a largo plazo”.

Una de las combinaciones estudiadas y con mayor efectividad para el tratamiento de la HTA, es la de un beta bloqueador con un antagonista del receptor de angiotensina II (nebivolol con valsartán), desde el inicio del tratamiento controla la presión y reduce la inflamación arterial. Estos efectos visibles inmediatos se mantienen a largo plazo. Durante el desarrollo de este trabajo, tomó en cuenta los cambios del cuerpo en relación con la edad y su resistencia a los fármacos. Por ejemplo, el captopril con propranolol, el lisinopril con nebivolol y el valsartán con nebivolol, son recomendados a individuos menores de 60 años.

El amlodipino y la hidroclorotiazida, mezcladas con valsartán y/o captopril son ideales para su uso en adultos mayores, ya que no provocan problemas pulmonares, gastrointestinales o derivados de la misma HTA. Al reducir los efectos adversos, se evita que los pacientes suspendan su tratamiento.

Para evaluar la efectividad de estos medicamentos, colaboran con la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional, el Hospital de la Universidad de Turku, en Finlandia y, ocasionalmente, con el Instituto Nacional de Cardiología, donde los médicos desarrollan estudios clínicos, a fin de evaluar la reacción de las personas a los tratamientos combinados.

Buscan un acercamiento con farmacéuticas que producen antihipertensivos como menarini, con la finalidad de seguir desarrollando y evaluando la politerapia.