PSORIASIS

PSORIASIS

28 octubre, 2025 0 Por Rene Davila

Foto: https://ar.inspiredpencil.com/pictures-2023/skin-diseases-psoriasis El tratamiento puede incluir fototerapia, ungüentos, cremas y champús, así como medicamentos inyectables y orales como el inhibidor oral de la tirosina quinasa (TYK2).

De acuerdo con el doctor Carlos Francisco Pérez Beltrán, asesor científico de Inmunología de BMS México, además de la piel, quienes viven con esta condición pueden presentar obesidad, síndrome metabólico, hipertensión arterial, hígado graso no alcohólico, y mayor riesgo de mortalidad cardiovascular, de ahí que muchos afectados experimentan vergüenza, depresión, aislamiento y pensamientos suicidas.

En el marco del Día Mundial de la Psoriasis (29 de octubre), la Asociación de Pacientes Autoinmunes con Procesos Inflamatorios, A.C. (PAU) y Bristol Mayers Squibb México, impulsan la campaña «Mi Psoriasis» (www.mipsoriasis.mx) con el objetivo de generar conocimiento y empatía para ayudar a eliminar el estigma y la discriminación.

Quienes viven con esta condición enfrentan lesiones perceptibles que provocan incomodidad y un fuerte impacto emocional. Vergüenza, culpa, ansiedad y depresión, son algunas de las manifestaciones que acompañan a los pacientes y que, con frecuencia, son subestimadas.

Los especialistas llamaron a reconocer los desafíos de quienes viven con esta condición, fomentar la comprensión pública y promover un enfoque integral que combine tratamiento médico, apoyo psicológico y estrategias para mejorar la adherencia terapéutica.

Ampliar el conocimiento sobre esta enfermedad mediante campañas informativas y de sensibilización, que la población mexicana conozca los síntomas y ante cualquier sospecha, visite a su médico dermatólogo (especialista en piel, cabello y uñas), pues el diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado son clave.

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria sistémica crónica, que se estima afecta a 125 millones de personas en el mundo, de las cuales alrededor de 2.5 millones son mexicanas. Aunque existen diferentes tipos, del 80%-90% de los casos presentan la forma más común: la psoriasis en placas. De ellos, aproximadamente 3 de cada 10 son moderados a severos, haciéndola difícil de tratar.

Más allá de lo físico, esta condición a menudo es incomprendida y puede confundirse con otras enfermedades cutáneas. Además, los brotes, periodos en que los signos y síntomas se vuelven más evidentes, son tan impredecibles que generan frustración en los pacientes porque restringen sus actividades cotidianas.

La falta de conocimiento sobre la psoriasis también puede conducir a una subóptima adherencia al tratamiento y, por ende, a un peor resultado.

Los mitos alrededor de ella, como la falsa creencia de que es contagiosa, o que las enfermedades de la piel son menos graves que otras porque no ponen en peligro la vida, hacen que los pacientes sufran discriminación, afectando directamente su acceso a una atención médica adecuada.

Cuando la psoriasis aparece en zonas visibles como cara, manos o cuero cabelludo, provoca juicios que afectan la autoestima y limitan la vida social, escolar, laboral y sexual.

No es raro que muchas personas evitan asistir, incluso, a lugares como piscinas, gimnasios o peluquerías por temor al rechazo. Esta pérdida de confianza no es solo pasajera; se relaciona con mayores tasas de estrés, depresión, ansiedad, aislamiento y pensamientos suicidas, agregó el también reumatólogo.

Vivir con psoriasis, un desafío

Si bien la psoriasis se ve en la piel, en realidad afecta a todo el cuerpo. “La psoriasis es inmunomediada; esto significa que hay una disfunción en el sistema inmune que causa inflamación en el cuerpo, afectando órganos y tejidos. En la piel, esto hace que se formen parches gruesos, elevados y con escamas (placas) que pueden aparecer en genitales, codos, rodillas, cuero cabelludo, uñas, palmas de las manos y plantas de los pies, causando picazón, irritación, agrietamiento y sangrado”.

La inflamación crónica también puede conducir al desarrollo de otras enfermedades llamadas comorbilidades. Por ello, quienes viven con psoriasis tienen más probabilidades de presentar artritis psoriásica, hígado graso no alcohólico, síndrome metabólico, problemas cardiacos y trastornos psicológicos y psiquiátricos.

Hay una correlación entre el estrés psicológico y la gravedad de los síntomas dermatológicos; cuanto más afectado emocionalmente está el paciente, más intensas y frecuentes son las lesiones.

La ansiedad y la depresión también causan abandono terapéutico, mientras que la enfermedad en sí misma aumenta los problemas mentales, creando un círculo vicioso difícil de manejar”, por ello, es importante un abordaje personalizado, considerando factores como gravedad, comorbilidades y necesidades específicas.

El tratamiento puede incluir fototerapia, ungüentos, cremas y champús, así como medicamentos inyectables y orales como el inhibidor oral de la tirosina quinasa (TYK2) –indicado para adultos con psoriasis en placas de moderada a grave, candidatos a terapia sistémica o fototerapia– que ayuda a reducir la inflamación asociada a la enfermedad.

“Recién aprobado en México, este nuevo medicamento reduce los signos y síntomas y mejora la calidad de vida de los pacientes, siendo una alternativa para quienes no han respondido a otros tratamientos o buscan evitar las inyecciones”.