SE PIERDEN MÁS DE CUATRO AÑOS DE ESPERANZA DE VIDA POR MALES CARDIACOS
18 septiembre, 2019
El paro cardíaco ocurre cuando el corazón deja de latir inesperadamente.
En México más del 20% de las defunciones por enfermedad se encuentran relacionadas con problemas del corazón.
De acuerdo con las últimas estimaciones de la Secretaría de Salud, la tasa de mortalidad general por enfermedades del corazón continuarán siendo en 2020, la principal causa de muerte en México, haciendo que el mexicano promedio pierda 4.5 años de vida por dichos padecimientos, bajando dramáticamente la esperanza de vida en el país.
La OMS calcula que en 2015 murieron por esta causa 17.7 millones de personas menores de 70 años, lo cual representa un 31% de todas las muertes registradas en el mundo, y se proyecta que en 2030 más de 23 millones de personas morirán al año por alguna enfermedad cardiovascular.
Dentro de los males cardiovasculares se encuentran el ataque y paro cardíaco, a menudo se piensa que son lo mismo, pero no es así. Si bien es cierto que están conectados, también ocurren independiente el uno del otro, por lo que el aprender a identificar las diferencias por medios de sus síntomas, puede ayudar a actuar en caso de presentarse alguno de ellos. ¿En qué se diferencian? Según expertos el ataque cardíaco se produce cuando se bloquea el flujo de sangre hacia el corazón, es decir, no ingresa el oxígeno para el funcionamiento correcto del órgano más importante del cuerpo. Entre los síntomas más comunes están el dolor u opresión en el pecho, dificultad para respirar, mareo, transpiración y pérdida de consciencia son algunos de los indicios del cuadro cardiovascular.
El paro cardíaco ocurre cuando el corazón deja de latir inesperadamente. Cuando esto sucede, el suministro de sangre al cerebro y al resto del cuerpo también se detiene. Al ser una emergencia médica, el paro cardíaco generalmente provoca la muerte, de no tratarse en los siguientes minutos. Del mismo modo, los signos que pueden presentarse son colapso súbito, ausencia de pulso y falta de respiración.
Investigadores de Cleveland Clinic, indican que la mayoría de personas que presentan un paro cardíaco, pueden sentir que su corazón se acelera o presentar mareos. Sin embargo, más de la mitad de los que han experimentado este mal, no advierten síntomas.
Los ataques cardíacos no son similares uno al otro, aun cuando estos se presenten en la misma persona, alguien que ha padecido de un ataque cardiaco puede presentar señales distintas al siguiente ataque. La mayoría de los problemas del corazón se encuentran relacionados el consumo de tabaco, las dietas malsanas, la obesidad, la inactividad física o el consumo excesivo de alcohol, por lo que se entiende que dichas afectaciones cardiacas son prevenibles, si se fomentan buenos hábitos dentro de la familia y la población. En las personas con enfermedades cardiovasculares o con alto riesgo cardiovascular debido a la presencia de otros padecimientos ya existentes, como la hipertensión arterial, la diabetes o la hiperlipidemia, es fundamentales la detección y el tratamiento temprano al músculo cardiaco, para reducir las posibilidades de algún mal episodio.
