SI LA PREMISA DEL GOBIERNO ES DETENER, LA POLÍTICA MIGRATORIA ES UN FRACASO

SI LA PREMISA DEL GOBIERNO ES DETENER, LA POLÍTICA MIGRATORIA ES UN FRACASO

22 enero, 2020 0 Por Rene Davila
Obsesión desmedida por contener los flujos migratorios.

Caravana migrante empieza a adquirir tono de actor político.

La migración se está utilizando para polemizar públicamente.

Fuente: Ibero

En México hay una obsesión desmedida, mal entendida, de contener flujos migratorios; y si la premisa del gobierno es detener en la frontera sur a los migrantes centroamericanos, la política migratoria es un fracaso, consideró Javier Urbano Reyes, académico de la Universidad Iberoamericana (Ibero) Ciudad de México.

El problema que se tiene en este país es que no hay una planificación, diseño, ni idea clara de cómo deben gestionarse las movilidades humanas, lo que se debe entender es que hay una diferencia sustantiva entre contener y reprimir la entrada de migrantes, y gestionar la migración. Pero “el gobierno mexicano sigue obsesionado en que la medida del éxito de la política migratoria, es qué tanta gente se detiene y qué tanta gente se contiene; la lectura es errónea de origen, errónea en la ejecución y errónea en la instrumentación. Varias premisas: Primera, no se puede solucionar un asunto como la migración, porque la movilidad es natural al ser humano. Segunda, no se puede solucionar la migración si se concibe como un problema, porque la migración no es un problema. Tercera, la concepción de la migración como un problema está enviando un mensaje muy negativo a la ciudadanía, y esto va a generar reacciones de exclusión para los que desean entrar, y para quienes ya están en tránsito en México.

Otra cuestión es que “en la política migratoria se siguen mirando las hojas, y no se están mirando las raíces”, es decir, se atiende a la migración con cierta resignación, desde la perspectiva de un hecho ya dado; y no se está recuperando, o por lo menos no se ha publicado, en qué va el proceso de diseño e instrumentación del Plan de Desarrollo para Centroamérica. “Nos quedamos en unos cuantos empleos y en unas cuentas decenas de millones de dólares, pero sin una estrategia, que por lo menos la sociedad no conoce. Los académicos desconocemos en qué fase va, quién es el responsable del plan de trabajo para Centroamérica, no sabemos si hay socios que ya estén elaborando un trabajo para los próximos 30 o 40 años para Centroamérica, que es el plazo para generar procesos más sólidos en Centroamérica”, los cuales permitirían poder retener ahí a la gente, a partir de planes de desarrollo regionales y locales.

Para “polemizar con aquellos que siguen insistiendo en que hay una mano negra que está moviendo a las caravanas”, ese no debe ser el tema a debatir, sino que el debate debe ser: por qué hay tanta gente en la miseria o afectada por la violencia, y por qué se está utilizando a la migración como arma para polemizar en la política pública, en la plaza pública y en los programas de televisión. Mirar las hojas sin mirar la raíz es seguir insistiendo que el problema, radica en que alguien mueve a las caravanas migrantes para beneficiar al presidente de EU, Donald Trump. Porque en demasiados programas de televisión se está insistiendo en que si la mano negra, que si Trump y las elecciones; algo que tal vez sea real, pero es un discurso pobre, que reduce al mínimo la tremenda importancia de esta caravana migrante, que ahora, para fortuna de unos, y para pesar de otros, se está volviendo un actor político.

“La caravana, per se, ya empieza a adquirir un tono de actor político que a muchas fuerzas políticas no les gusta, porque parece ser que interesa más que sea una migración más bien desvalida, clandestina y sin derechos”. Sin embargo, la actual caravana puso sobre la mesa el tema de qué se va a hacer con la migración desde la perspectiva del derecho, de las leyes y de la política pública.