TIPS PARA SOBREVIVIR AL ENCIERRO POR LA COVID

TIPS PARA SOBREVIVIR AL ENCIERRO POR LA COVID

7 abril, 2021 0 Por Rene Davila

Foto: Internet. Los espacios que se empiezan a abrir son ventanas de esperanza.

Fuente: Ibero

¿Has notado qué en los últimos meses tu nivel de ansiedad, estrés, miedo o tristeza, aumentó? ¿Sientes irritabilidad y agotamiento? ¿Estos mismos síntomas aparecieron en quienes te rodean? Mantén la calma, muchas otras personas, al igual que tú, se están enfrentando a distintas situaciones que ha traído la pandemia, como la ansiedad causada porque han muerto o enfermado personas cercanas, un tema de desempleo, no tener contacto interpersonal, agotamiento por el encierro o miedo a contagiarse.

La doctora Ana Paola Sáenz, académica del Departamento de Psicología de la universidad Iberoamericana (Ibero), señaló que identificar situaciones o pensamientos que están disparando la ansiedad, permite validar las emociones y saber de dónde viene el miedo, la angustia o la tristeza. Un disparador de la ansiedad puede ser el desempleo, el no tener contacto con otras personas, el agotamiento por el encierro, lo cual está relacionado con la falta de novedad.

En ese sentido, comer saludable, dormir bien, ejercitarse o tener espacios de ocio programado o estructurado con juego, así como no perder el contacto con las otras personas –aunque sea virtual– para tener un espacio para hablar, reír o desahogarnos, ayuda a conectar con la esperanza y evita que la ansiedad incremente.

Aún hay restricciones para evitar contagios de COVID-19, pero los espacios que se empiezan a abrir son ventanas de esperanza. Por lo cual, invitó a las personas a realizar alguna actividad con riesgo reducido como salir a caminar o andar en bicicleta.

Cuando la ansiedad nos atrapa

La doctora Gabriela González Ruiz, académica del Departamento de Psicología, dijo que la ansiedad se genera a partir de un sentimiento, pensamiento o una acción. “Se trata de un estado de ánimo que es positivo, cuando lo que hace es movernos. Generalmente, en las ciudades, antes del confinamiento, las personas vivían en un estado de ansiedad porque todo el tiempo se movían. Pero la pandemia vino a resguardarnos en nuestro hogar, que se tuvo que reinventar como oficina, escuela, consultorio”.

El cierre de los espacios amplios que permitían la convivencia, los traslados, que favorecían las relaciones y ayudaban a respirar, reflexionar, escuchar y caminar, generó más ansiedad en las personas, porque les implicó quedarse en un mismo lugar por mucho tiempo.

“Esa ansiedad nos atrapa y nos incrementa el estrés. Esto evita manejar las emociones que se relacionan con éste, como la frustración, el enojo, la tristeza, el miedo y la incertidumbre. Todas las emociones se empiezan a acumular y entonces ya no sólo es ansiedad, sino estados de pánico, angustias prolongadas, desesperanzas y no sabemos cómo trasladarlas”.

La ansiedad es un síntoma de alerta que hay que atender.  Para hacerlo, hay que partir de uno mismo, es decir, de esa motivación de poder hacer cambios de actitud, de pensamiento, de hábitos alimenticios, de sueño, del uso de tecnología. Esto implica una autoaplicación y autoevaluación. “Esto en ocasiones es demasiado trabajo, porque estábamos muy acostumbrados a que nos dijeran qué hay que hacer”.

Por esta razón, recomienda organizar horas de ejercicio, lo que permite generar endorfinas que derivan en un estado de bienestar y felicidad. Así como comer saludable y tomar agua. Esto evitará sobreestimular la tensión y el desgaste en el cuerpo.