VERIFICAN CONFIABILIDAD DE URNAS ELECTRÓNICAS UTILIZADAS POR EL INE
26 octubre, 2020Foto: IPN. Verificación de tres modelos.
Fuente: IPN
Especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) realizaron la verificación técnica y de confiabilidad de tres modelos de Urnas Electrónicas del Instituto Nacional Electoral (INE), y de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE), con las cuales se pretende impulsar y garantizar la efectividad del voto en el país.
Los dispositivos ya fueron puestos a prueba en los pasados comicios de Coahuila e Hidalgo, pero se tratará de robustecerlos en el procesamiento de datos.
El Coordinador Académico de la Maestría en Ingeniería en Seguridad y Tecnologías de la Información, de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Culhuacán, Antonio Castañeda Solís, informó ayer que de acuerdo con los resultados de la verificación técnica, su equipo de trabajo y funcionarios del INE, acordaron que se robustecerán los mecanismos de procesamiento de datos en las urnas electrónicas, para mantener la información íntegra, confiable y disponible en el momento que lo requiera la autoridad electoral.
La verificación técnica de las urnas electrónicas consistió en la identificación, configuración y validación de diversos escenarios, para garantizar la efectividad del voto electrónico.
“Se efectuó la evaluación de sistemas operativos, bases de datos, puertos de entrada y salida, sistema de almacenamiento y los parámetros de usuarios, privilegios y roles, así como pruebas funcionales para cada tipo de urna, consistentes en la comprobación de su comportamiento bajo un conjunto de casos de prueba, y la posterior comparación de los resultados (pruebas de caja negra)”.
Adicionalmente, efectuaron una valoración de la integridad de los datos propios del proceso de votación, lo cual se llevó a cabo mediante diversas pruebas de análisis de la información de entrada y salida de las urnas electrónicas.
Asimismo, se llevó a cabo el reconocimiento de vulnerabilidades de los programas instalados en el sistema operativo, y la validación de comportamiento de las urnas ante intentos de intrusión utilizando hardware externo.
En general se validaron todos los elementos en materia de seguridad informática y se identificaron las áreas de oportunidad de cada una de las urnas electrónicas.
“El diseño e implementación de una urna electrónica es un reto complejo, toda vez que se requiere llevar esta tecnología a un grado óptimo, para obtener los resultados esperados”.