VIH, DE MORTAL A CRÓNICO

VIH, DE MORTAL A CRÓNICO

30 noviembre, 2020 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. Con antirretrovirales se puede suprimir su replicación.

Fuente: UNAM

A casi cuatro décadas de haberse diagnosticado los primeros casos del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en el mundo, aún no ha sido posible obtener una vacuna para combatirlo. No obstante, los avances médicos han permitido mejorar la calidad y expectativa de vida para quienes lo padecen. Aun así, esta enfermedad no se puede considerar superada. 

Se considera que la orientación, prevención y el uso del preservativo son fundamentales para evitar contagiarse, especialmente en los jóvenes quienes inician su vida sexual; sin embargo, también son factores de riesgo la realización de tatuajes, colocación de piercings o el uso de agujas.   

México ha avanzado en erradicar la transmisión del VIH por vía perinatal -de madre a hijo-, lo cual significa que los niños y niñas de mujeres con esta infección, que antes tenían una supervivencia de tres años, hoy pueden tener una vida sana. “Se tiene un 98% de avance en esta meta que significa también que los niños van a vivir con su mamá que recibe tratamiento retroviral, y van a tener todas sus expectativas de vida”, afirma el experto del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM, Roberto Vázquez Campuzano. 

César Torres Cruz, académico del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG), señala que si bien se ha prosperado en la atención a quienes viven con este virus, fundamentalmente por el acceso a los medicamentos antirretrovirales, persisten las barreras de género y las mujeres viven este padecimiento de manera diferenciada a los hombres, por lo cual se requieren más políticas públicas en su favor.  

En ocasión del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA -que de acuerdo con la ONU se conmemora el 1 de diciembre y cuyo lema este año es “Solidaridad Mundial, responsabilidad compartida”-, Vázquez Campuzano destaca la importancia de incluir la prueba para detectarlo como parte del control prenatal; explica que el avance se ha conseguido gracias a tres estrategias:  

“Si se detecta a la mamá con infección durante el embarazo, se le da tratamiento y se limita el riesgo de transmisión, que es del 30%. También se le recomienda la cesárea en lugar de parto natural,  con lo que se elimina otro 30% de contagio, y se le sugiere  no lactar al bebé al seno materno para reducir otro 30% de posibilidad de transmisión”. Mientras en los primeros años de detección del VIH había una mujer por cada siete hombres infectados, ahora la relación es de una por cada cuatro varones. 

Torres Cruz, especialista en género, salud y sexualidad, comenta que en nuestro país las mujeres con este virus son mayoritariamente heterosexuales, y viven en contextos de violencia y pobreza. Así lo ha documentado en estudios respecto a las profilaxis previas o posteriores a una práctica sexual de riesgo.

Y explica:  “Hombres que viven en la Ciudad de México y piden la profilaxis post-exposición son cercanos al discurso gay, conocen los riesgos, han sido socializados bajo la retórica del VIH, conocen las intervenciones biomédicas mientras las mujeres que lo demandaron no estaban tan socializadas con el virus, tenían prácticas heterosexuales y muchas de ellas, lamentablemente, tuvieron la práctica de riesgo en un contexto de abuso sexual, por lo que tenían miedo de quedar embarazadas y/o adquirir una infección de transmisión sexual como el VIH”.