ANALIZAN EFECTOS DE SACAROSA Y FRUCTOSA EN DESARROLLO DE HIPERTROFIA CARDIACA
21 junio, 2018Evitar que los infantes consuman productos altamente azucarados.
Fuente: Cinvestav
En México, la dieta de su población desde edades tempranas incluye gran variedad de productos azucarados ricos en carbohidratos, como la sacarosa y la fructosa. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, el país ocupa el primer lugar en consumo de bebidas azucaradas, que podrían tener relación con el desarrollo de hipertrofia cardíaca en individuos con problemas de obesidad.
Con este antecedente, un grupo de científicos encabezado por David Julián Arias Chávez, adscrito a los laboratorios de Guadalupe Bravo y Norma Leticia Gómez Víquez, investigadoras del Departamento de Farmacobiología del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), se dio a la tarea de analizar la relación entre la obesidad y la hipertrofia cardiaca, siendo ambos factores de riesgo de insuficiencia cardiaca.
En este proyecto se analizó la aparición de la hipertrofia cardiaca en modelos animales recién destetados con dietas ricas en carbohidratos, después de dejar la leche materna; intentando replicar las condiciones actuales de alimentación de los niños en México, que desde recién nacidos tienen dietas con exceso de sacarosa o fructuosa.
Se ha visto a niños de entre tres y 12 años, desarrollar hipertrofia cardiaca, con el único antecedente de ser obesos; es decir, no fue necesario que llegaran a ser adultos ni presentar hipertensión arterial para poder ver esas complicaciones cardiovasculares.
Además, se ha observado que la hiperactivación de la proteína cinasa activada por el complejo Calcio/calmodulina tipo II (CaMKII), es un evento clave para el desarrollo de hipertrofia cardiaca en individuos hipertensos y que, su oxidación favorecida por altas concentraciones de estrés oxidativo, puede llevar a su hiperactivación en personas con obesidad.
Cuando se habla de hipertrofia cardiaca se dice que el corazón aumenta de tamaño: de forma concéntrica y excéntrica. En la primera, ocurre un incremento en el grosor de las cavidades de este órgano, por una sobrecarga de presión que se presenta generalmente en la hipertensión arterial. En la segunda forma ocurre un alargamiento de las cavidades en respuesta a una sobrecarga de volumen, vista regularmente en la obesidad debido a que el volumen sanguíneo aumenta, de acuerdo a la cantidad de tejido adiposo almacenado; así, la investigación correlacionó la presencia de hipertrofia con obesidad y de ésta y la hipertensión con la sobreactivación de la quinasa en el corazón.
“Intentamos saber si solo la obesidad o su combinación con hipertensión inducida por dietas altas en carbohidratos, aumentan de forma significativa el estrés oxidativo y la oxidación de la CaMKII en el corazón, teniendo como respuesta una hipertrofia cardíaca y así entender las bases fisiológicas del remodelamiento cardiaco en estados de obesidad e hipertensión con el objetivo de poder detener su desarrollo”.
“Esto sería un llamado de alerta a la familia para evitar que los infantes consuman productos azucarados en exceso”.