ESCUELAS DE DERECHO SURGIERON PARA LEGITIMAR Y OPERAR EL ESTADO

ESCUELAS DE DERECHO SURGIERON PARA LEGITIMAR Y OPERAR EL ESTADO

14 septiembre, 2018 0 Por Rene Davila
La autoridad es lo que se sigue enseñando.

Se sigue formando a los mismos abogados de hace mil años.

“El derecho somete a la mente humana a una rigidez a la que nadie debería de someterse”.

Fuente: Ibero

En las escuelas de derecho no se forman abogados para la democracia, porque aquellas surgieron “para legitimar y operar el aparato del Estado”, y de hecho en gran medida los abogados construyen el Estado, consideró Alejandro Madrazo Lajous, profesor del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), al participar en el seminario ‘Abogadas y abogados para la democracia: una revisión integral de la enseñanza legal en México desde la Universidad Iberoamericana’. Las escuelas de derecho funcionan de forma profundamente integrada con el poder político, y son parte de un escalafón en la construcción de la burocracia, externó al participar en ‘¿Qué tipo de abogadas y abogados se forman en las Universidades en México y América Latina?’, una de las seis mesas de análisis que conformaron el seminario, de la Ibero.

En tanto los docentes continúen con sus inercias acerca de cómo enseñan e imaginan el derecho, continuarán con sus inercias acerca de para qué funcionan los abogados. “Funcionamos para legitimar y para operar el Estado, para ocupar espacios dentro del Estado; para eso somos muy buenos. Nos replicamos en las materias que enseñamos, nos replicamos en los métodos que enseñamos, nos replicamos en las lecturas que enseñamos y luego nos replicamos también políticamente al interior como grupos que ocupan espacios de poder”.

“La enseñanza del derecho no tiene remedio, seguimos formando a los mismos abogados de hace mil años, cuando se fundaron las escuelas de derecho”. Y aunque hace 20 años Martin Böhmer planteó pensar la enseñanza del derecho al preguntarse: qué concepción del derecho se enseña, cómo se enseña y para qué se enseña; “yo lo que sostengo es que las continuidades, las inercias de hace mil años, son mucho más importantes que las rupturas de los últimos 20 años; y lo son en gran medida porque funcionamos a partir de inercia”. “Si nosotros partimos de las ideas y las concepciones del derecho que heredamos de la tradición europea, eurocéntrica, ahora anglocéntrica, no vamos a ver, o más bien sólo podemos entender, como anomalía, nuestra experiencia básica”.

El objeto de estudio del derecho

Otro problema del derecho es que construye a su propio objeto de estudio de forma radical, porque literalmente por decreto puede modificar su objeto de estudio. “Eso es bueno, porque quiere decir que podemos actuar en el mundo; pero es malo, porque entonces queda neutralizada la nomia, que es lo que en la teoría kuhniana empuja a modificar el paradigma para ver lo que no se está viendo y ajustarlo”. Un ejemplo positivo de cómo se normaliza la nomia se da en las parejas del mismo sexo, que para la tradición milenaria son una anomalía inexplicable con las reglas del derecho en un momento determinado, que había excluido a las parejas del mismo sexo de participar en el matrimonio. Pero al reconfigurar el objeto de estudio y modificar la Constitución, se quita la reproducción biológica como pieza central del matrimonio, y se ve éste como una institución de ayuda mutua, ya no como una creada con el fin de la procreación. Eso significa aceptar e incorporar al derecho la realidad de la existencia de parejas y familias del mismo sexo, que antes se consideraban una anormalidad.

Del lado negativo ejemplificó que, la Constitución mexicana dice con mucha claridad que si el país no está en guerra el Ejército debe permanecer en sus cuarteles; y que la seguridad pública es responsabilidad exclusiva de los órganos civiles. Pero cuando Felipe Calderón inició en 2006 la guerra contra las drogas, siendo Presidente de México, dijo que los militares auxiliarían en tareas de seguridad pública en operativos conjuntos. “La realidad es que no son operativos conjuntos, están sustituyendo a las fuerzas civiles de seguridad pública”; al grado que hoy en día en 23 estados la seguridad pública está a cargo del ejército. “No da eso, bueno, no importa, pasamos una ley que diga que no es seguridad pública, que es seguridad interior, y entonces ya normalizamos la anomalía, y no hay forma de obligarnos a movernos y aceptamos esa normalización de la anomalía”.

La enseñanza del derecho

Este último caso muestra, teóricamente el derecho es muy poco propenso a realmente transitar hacia un cambio de paradigma, “porque tiene el poder de neutralizar aquello que no podemos explicar, incorporándolo al objeto de estudio por decreto”. Y eso implica una continuidad en concebir al derecho de una forma que no tenga que dar cuentas de las anomalías; lo que también posibilita mantener las inercias, entre otras, en cómo se enseña el derecho. Y cómo se enseña; “seguimos haciendo un esfuerzo por dar un conocimiento enciclopedista. Todas las materias se tienen que enseñar y si surge una materia nueva; se agrega. No ha habido reducción del núcleo obligatorio de materias. Lo que hay, introducido metodológicamente o temáticamente, siempre es a la periferia, como apéndice, no es en el núcleo. Por supuesto, la autoridad es lo que se sigue enseñando.