QUIEBRAN PYMES POR FRAUDES INTERNOS
11 julio, 2018Las modalidades del fraude son múltiples.
El 60% de los fraudes a empresas corresponden a las pymes y en uno de cada 10 casos ocasionan el quiebre de la compañía, ya que el monto promedio de este ilícito va de los 200 mil a los tres millones de pesos. Desvirtuar u ocultar información en estados financieros, robo, utilizar para beneficio personal activos de la empresa, malversación de fondos y otros tipos de fraude, implica un fuerte costo para las empresas, principalmente para aquellas que tienen una fuerza laboral menor a 100 empleados, “donde es común que cada uno de ellos realice diferentes funciones y no existan mecanismos de control”.
El fraude se descubre en un promedio de 18 meses pero existen algunos indicios para poder prevenirlo: Control interno deficiente. Conflictos de interés. Comisiones anormales. Faltantes de inventarios. Dependencia de pocos proveedores/clientes, y pólizas de diario anormales.
Existen 10 puntos clave para facilitar la prevención/detección de este fenómeno:
1.-Definir un código de ética: La conducta de los miembros de la organización, desde la primera línea hasta la última, debe verse regida por un código de ética común definido por la propia organización en base a los valores que guiarán su actuación. Esto permitirá aumentar la seguridad del desempeño honesto de los empleados, incrementará el sentido de pertenencia, y evitará contrataciones de personal con desviaciones éticas.
2.-Actitud del personal: Los cambios de temperamento constantes en el personal, suelen indicar cierto estrés o nerviosismo por posible descubrimiento de operaciones ilícitas. Cabe mencionar que no sólo se hace referencia a cambios de temperamento hacia una actitud negativa sino también positiva, prueba de ello es que en ocasiones los empleados no toman vacaciones y se podría presumir que es debido a un gran compromiso hacia su desempeño en la empresa. Existe la posibilidad de que sea por no querer ser descubierto en su ausencia o bien tener oportunidad de continuar con su estrategia.
3.-Cultura laboral: Asegurar que el ambiente laboral es positivo, mediante empowerment y valorando la honestidad, sin que la dirección tome por sentado que todo empleado es leal. Asimismo, se debe asegurar un trato justo entre empleados (sobre todo en empresas familiares), donde todos estén satisfechos, sin sentimientos de inferioridad o presiones excesivas.
4.-Establecimiento de políticas: Implementar políticas donde se especifiquen la existencia de revisiones periódicas a registros contables, documentación, etc. Así como inspecciones físicas, más que nada de inventarios, las cuales si bien serán después de cada cierto período de tiempo, se llevarán a cabo de forma espontánea, sin previo aviso.
5.-Control interno eficiente: Ya sea contar con un equipo de auditoría interna o no, pero siempre estar al tanto del ambiente de control en la empresa, de que se cuente con un plan estructurado para lograr los objetivos establecidos, dando cumplimiento a las políticas y procedimientos. Asimismo un control que permita dejar en claro las líneas y personal que autorizará las operaciones que se generen, aunado a una eficiente delegación de tareas que evite conflictos de interés.
6.-Relación con clientes y proveedores: En la mayoría de los casos se requiere que exista acuerdo entre dos o más personas para llevar a cabo el fraude, y recuerda que no es necesario ser empleado de la compañía para llevarlo a cabo, una convivencia fuerte fuera del trabajo con clientes/proveedores podría ser indicio de algún plan de fraude, se debe tener cautela en interior y exterior de la organización, no sólo quien laboran dentro o conocen más de ella son los involucrados.
7.-Comisiones: Se debe mantener vigilado el establecimiento de comisiones o bonos a vendedores, asegurar que los mismos sean coherentes, apegados a sus resultados, así como definir de forma clara quien será el encargado de precisar el monto de dichas comisiones. Prestar atención a bonos anormales o excesivos, que en ocasiones no se les da relevancia si no afectan resultados.
8.-Tecnología: Las herramientas tecnológicas implementadas en seguridad, el área de sistemas y en controles, son clave para detección de riesgos, no sólo por el avance en las mismas, sino también por la eficiencia de las mismas hacia los detalles y la oportunidad de contar con un acceso instantáneo en cualquier momento. Asimismo, estas herramientas dan mayor certeza y precisión.
9.-Evaluar el riesgo: Discutir con la administración de la empresa y con los miembros de la misma, su opinión acerca del riesgo de fraude y cómo se piensa que se están manejando; que el personal tenga en mente que la empresa se encuentra vigilando este aspecto, llevando además a que sea del conocimiento de todos, lo que implica el fraude, desde qué es hasta sus consecuencias.
10.-Asesorarse: En ocasiones por más que se conozca el negocio, existen actitudes o circunstancias que se pasan por alto por la misma rutina operacional, podrías tener ya un juicio viciado por la rutina, para lo cual es importante contar con una opinión externa, que llegue con la idea clara de analizar la situación desde cero, conociendo la empresa desde su base.
Las modalidades del fraude son múltiples, y en general abarcan desde fraude contable, espionaje industrial a favor de competidores, «auto-robo» de mercadería hasta falsificación de marcas y otros menos complejos, como engañar a los clientes, personal o proveedores, indica Alejandro Desfassiuax, presidente fundador del Consejo Nacional de Seguridad Privada.