AL RESCATE DE LA LENGUA MAZAHUA CON APLICACIÓN DE CELULAR

AL RESCATE DE LA LENGUA MAZAHUA CON APLICACIÓN DE CELULAR

13 diciembre, 2022 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. MazahuaApp.

Fuente: UNAM

Para César Cruz volver a San Antonio La Ciénega no sólo es regresar a su pueblo natal, es también retornar al mazahua o jñatrjo, a esa lengua que no pudo aprender de pequeño y que, sin embargo, ha comenzado a enseñar a los niños y adolescentes de la localidad. “El idioma estaba en riesgo; los únicos hablantes eran los ancianos, que son como 100 y cada vez nos quedan menos, por lo que era necesario hacer algo para evitar su muerte”.

Los mil 500 habitantes de este poblado campesino —ubicado al noroeste del Estado de México, — suelen describir al sitio como un lugar donde no pasa nada, o donde no pasaba, pues desde hace unos meses se puso en marcha un novedoso programa de introducción al mazahua impartido en la primaria, secundaria y telebachillerato del lugar, basado en una aplicación para celular desarrollada por César como proyecto de tesis.

“Esta herramienta se llama MazahuaApp y fue creada mientras yo estudiaba Mecatrónica en la Facultad de Ingeniería de la UNAM. Estar tan lejos de casa te hace recordar a los tuyos y esa nostalgia me colocó frente a una computadora para darle forma a un software que, desde un inicio, fue pensado como una vía para devolverle parte de su esencia a mi comunidad”.

Desde siempre la gente de San Antonio La Ciénega se ha sentido muy orgullosa de sus raíces indígenas, tanto que los lugareños se refieren al pueblo por su nombre mazahua, Roxaxi —‘el lugar donde hay rosas’—, pero fuera de esa palabra no conocen otras, pues desde hace cinco décadas, y muchos aún no entienden por qué, el pueblo dejó de hablar la lengua, y a considerarla “cosa de abuelos”, situación que hoy buscan revertir.

Paula Segundo —mujer septuagenaria de la localidad— recuerda que cuando era niña sólo se hablaba jñatrjo. “Antes lo raro era escuchar español; hoy es todo lo contrario”, comparte con tristeza. “Cuando me encuentro a los jóvenes en el campo les digo kjimidya (‘buenos días’), maxkjodya (‘adiós’), ¿pje gi kjatr’o? (‘¿qué haces?’), ¿ja gui jyasu̷? (‘¿cómo amaneciste?’), pero como no saben mazahua, no me contestan”.

“Me gustaría hablar fluidamente con los mayores o ‘tíos’ (como se les dice en señal de respeto a la senectud), pero apenas sé pocas expresiones. Para desarrollar la aplicación y a falta de ese conocimiento tan necesario, me apoyaron dos egresados de la carrera de Lengua y Cultura en la Universidad Intercultural del Estado de México y vecinos del lugar: Avisahín Cruz y Diego Mateo. Yo me encargué de la informática, de la parte técnica y del diseño visual, ellos de los aspectos pedagógicos y lingüísticos”.

“Pese a desconfiar de las nuevas tecnologías, los ancianos fueron los más entusiastas con el proyecto. Nos abrieron las puertas de sus casas y, por primera vez, se enfrentaron a un micrófono. Las voces escuchadas en la aplicación son las de ellos, pues se dejaron grabar, a fin de que las nuevas generaciones sepan de primera mano cómo se pronuncia el jñatrjo verdadero, cómo se usa en la vida real”.

Sobre la pérdida de tantos hablantes de una generación a otra (tan sólo de 2010 a 2020 pasaron de ser 136 mil a 132 mil quienes saben algo de mazahua, según el INEGI), Avisahín Cruz explica que dicha merma se debe, en gran parte, a los programas de “castellanización” impulsados por gobiernos del siglo pasado con el objetivo de borrar las lenguas indígenas.

Para poner en marcha los cursos de enseñanza del mazahua en San Antonio La Ciénega recibió apoyo por parte de la UNAM a través del Sistema de Becas para Estudiantes Indígenas y Afrodescendientes, y del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas, así como del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y de la Universidad Intercultural del Estado de México.

La profesora Mariana Medina es la encargada de impartir el curso, y asegura que los alumnos han comenzado a mostrar un interés creciente por la lengua. “No sólo me preguntan por tal o cual expresión, ahora van con sus abuelos a consultarles dudas y llegan a la clase con inquietudes nuevas. Quieren saber cómo se llama cierta parte del cuerpo, o algún color”.

Por lo pronto, MazahuaApp sólo corre en Android, por lo que uno de los planes de César es crear una versión para sistemas iOS, así como integrarle un sistema de reconocimiento de voz.