CIUDADANOS APRUEBAN O RECHAZAN POLÍTICA A TRAVÉS DEL CONSUMO

CIUDADANOS APRUEBAN O RECHAZAN POLÍTICA A TRAVÉS DEL CONSUMO

8 marzo, 2019 0 Por Rene Davila
El distanciamiento entre las series del consumo al menudeo y de la confianza al consumidor se viene presentando desde finales del 2013.

La confianza del consumidor y las ventas al por menor tienen una correlación negativa pequeña a partir de noviembre de 2013.

Cambian las expectativas económicas explícitas de las personas, a partir del momento en el cual la confianza en el gobierno empieza a decaer.

Fuente: Ibero

Enrique Minor Campa y Graciela Teruel Belismelis, investigador y directora del Instituto de Investigación para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la Universidad Iberoamericana (Ibero) Ciudad de México, indicaron, recientemente se ha observado una disparidad entre el índice de confianza del consumidor y algunos indicadores ‘duros’ del comportamiento de la economía, como son las ventas al por menor. De diciembre de 2018 a enero de 2019 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó un incremento en la confianza del consumidor, la cual venía creciendo desde noviembre del 2017. No obstante, ese mismo 2017 cerró con una caída en las ventas al menudeo de noviembre a diciembre.

Si sólo se observan los últimos meses de las series y no se toman en cuenta las tendencias que traían desde meses atrás, se puede concluir que existe un contrasentido entre ellas; no obstante, el distanciamiento entre las series del consumo al menudeo y de la confianza al consumidor se viene presentando desde finales del 2013. Este comportamiento de la confianza del consumidor, podría estar asociado a otros aspectos exógenos al consumo privado, tales como la percepción del entorno político y social. Con datos sobre la aprobación del gobierno desde diciembre de 2012 a noviembre de 2018, se puede apreciar cómo la tendencia del indicador de confianza del consumidor podría estar más correlacionada con el indicador de aprobación del gobierno que con datos del consumo privado, sobre todo a partir de 2015.

De hecho, la confianza del consumidor y las ventas al por menor tienen una correlación negativa pequeña a partir de noviembre de 2013; en cambio la confianza del consumidor y la aprobación del gobierno tienen una correlación positiva alta. 

A partir de estos datos, vale la pena hacer algunas reflexiones:  

  • Como se estudia en la teoría económica de la información, las expectativas de los agentes económicos se forman a partir de diferentes percepciones del entorno y no únicamente de aspectos económicos.
  • No obstante, el comportamiento en las decisiones propiamente económicas, como el nivel de consumo, muestra lo que los consumidores realmente prefieren o conciben de su entorno económico, ya que, en el ámbito de su libertad, los consumidores pueden hacerlo.
  • No obstante, los indicadores de percepción deben tomarse en cuenta y leerse con sumo cuidado; ya que podrían decir algo más que sólo aspectos relacionados con la percepción de la economía, como ocurre con los datos aquí presentados.
  • La formación de expectativas es un aspecto fundamental en la teoría moderna del comportamiento económico (Behavioral Economics) y no debe soslayarse en el análisis. Aunque se crea que la teoría económica no puede explicar fenómenos aparentemente contradictorios, es importante comprender que la economía es una ciencia del comportamiento humano, en la cual la formación de expectativas es un tema ampliamente estudiado, como en economía de la información, experimental, entre otras.
  • Los datos nos muestran cómo cambian las expectativas económicas explícitas de las personas a partir del momento en el cual la confianza en el gobierno empieza a decaer; mientras que el comportamiento del consumo sigue por otra senda. En tanto, hacia finales de 2018 y primeros meses de 2019, la confianza del consumidor aumentó, aunque las ventas al menudeo disminuyeron claramente.
  • Lo anterior sólo nos muestra que las personas como consumidores manifiestan su inconformidad o aprobación de aspectos políticos a través de otros indicadores, como sus expectativas de consumo; aunque su comportamiento como consumidores, ergo Homo œconomicus, sea distinto a las ‘señales’ que manda en el contexto social y no sólo al mercado.
  • Los fenómenos sociales son complejos, por ello es importante tener presente que deben ser abordados para su estudio desde un enfoque multidisciplinario.