CORDÓN UMBILICAL PARA TRATAR LABIO Y PALADAR HENDIDO EN BEBÉS

CORDÓN UMBILICAL PARA TRATAR LABIO Y PALADAR HENDIDO EN BEBÉS

5 julio, 2019 0 Por Rene Davila
Se acercará esta innovación científica a los mexicanos.

Aplicación exitosa en el tratamiento de esta malformación.

La detección debe hacerse durante el embarazo para recolectar la muestra del cordón umbilical en el momento del nacimiento del paciente.

A bebés que fueron diagnosticados con el labio y paladar hendido durante el embarazo, se les aplicó una nueva técnica quirúrgica con las células madre del tejido del cordón umbilical, con lo que se disminuyó la inflamación y tejido fibrótico, al tiempo de aumentar la densidad ósea, evitando un injerto óseo secundario, afirmó la doctora Luz Mabel Ávila Portillo, asesora científica de Cryo-Cell de México.

Los resultados se publicaron en la edición de mayo de este año de The Journal of Craniofacial Surgery. Refirió que una bebé de Barranquilla, Colombia, con labio leporino y hendidura alveolar izquierda, cuyo diagnóstico fue realizado por el ginecólogo de la mamá, mediante una ecografía a los 5 meses de gestación; fue posible recolectar y criopreservar la sangre de cordón umbilical (SCU) al momento del nacimiento de la bebé. Al cumplir 5 meses de edad, se le aplicó a la bebé el 90% de las células de la SCU en la cavidad gingivoperiostal, y le practicaron una queiloplastía, para terminar con la inyección intradérmica del 10% restante en la herida alveolar y del labio.

Se le realizó un seguimiento postoperatorio con evaluación radiográfica y clínica a los 18 meses y, finalmente, a los cinco años de la intervención se le realizó una tomografía que comprobó la formación del hueso alveolar y un desarrollo favorable. Se redujo la inflamación y fibrosis, se logró mayor funcionalidad ósea, mayor regeneración de tejido, se logró una reconstrucción más funcional, se evitó una segunda cirugía y hubo cero rechazo, debido a que se trata de sus propias células.

Esta investigación resulta muy alentadora para pacientes que presentan esta malformación genética, y que sean detectados durante el cuarto y sexto mes de gestación, mediante un simple ecosonograma. Por ello, es importante que los ginecoobstetras estén alertas para diagnosticarlo oportunamente, con el fin de que los padres del bebé tengan la posibilidad de acceder a esta cirugía.

En Colombia han estado implementando este protocolo de atención desde hace 6 años; ya cuentan con 12 casos estudiados, de los cuales se han publicado dos. El siguiente paso será replicar en México la experiencia exitosa, por lo que ya se está trabajando para poner al alcance de la población esta técnica quirúrgica, que ha demostrado buenos resultados.

Actualmente, quienes nacen con esta malformación, que puede presentarse de diferentes formas, son sometidos a cirugías reconstructivas; con la aplicación de células madre se puede potenciar la cirugía y optimizar los resultados sin ningún efecto adverso reportado a cinco años, como se ha comprobado con el caso publicado.