¿CUÁL ES EL ESTADO DE LA DEMOCRACIA EN NUESTROS PAÍSES?

¿CUÁL ES EL ESTADO DE LA DEMOCRACIA EN NUESTROS PAÍSES?

30 abril, 2023 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. Malestar de las sociedades que las lleva a soluciones autoritarias.

Fuente: UNAM

La humanidad enfrenta serios problemas, lo cual nos lleva a cuestionarnos quién se hace cargo del futuro, pero la Universidad Nacional refrenda su confianza en la capacidad que tiene la mente humana para encontrar soluciones a esas dificultades, afirmó el secretario General de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas.

Al clausurar el Primer Coloquio Internacional: La Humanidad Amenazada, ¿Quién se hace cargo del futuro?, organizado por el Programa Universitario de Gobierno de la UNAM y el Instituto de Gobernanza Democrática de España, dijo que para encontrar respuestas a los retos hay que partir de diagnósticos claros, y responsabilizarse de las restricciones de diverso tipo que enfrentamos, como las que el planeta nos impone, y que se hacen visibles en fenómenos como el cambio climático.

También hay que plantear otros temas serios de gobernanza global y nacional; cuál es el estado actual de la democracia en nuestros países y los de la cooperación internacional; el malestar de las sociedades que las lleva a apostar por soluciones autoritarias; el descrédito de la democracia, de la ciencia y el conocimiento en nuestras sociedades; y plantear soluciones desde las universidades, y en este caso, desde la UNAM, siempre comprometida con la atención de los problemas nacionales.

Daniel Innerarity, director del Instituto de Gobernanza Democrática y coorganizador del Coloquio, refirió, al preguntarse de qué modo podemos recuperar el futuro, que la cuestión ecológica indica el sentido y alcance de la transformación requerida. La insostenibilidad de nuestras prácticas sociales es un error en nuestra manera de pensar; se necesita un cambio de enfoque, lo cual implica entender de otro modo la configuración de la sociedad.

La idea de justicia, propia de una sociedad exclusivamente humana, debe ser sustituida por un enfoque que no excluya a ningún ser vivo del espacio terrestre común. “La naturaleza fue considerada como entorno y ahora debemos recuperarla como medio, sólo recuperaremos el futuro si respetamos las condiciones para que este tenga lugar”.

Política, gobierno y democracia en el S XXI

Previo a la clausura, el filósofo, escritor y periodista Noam Chomsky, aseguró que la humanidad está secuestrada y es atacada por un gran agresor cuya identidad es clara: la misma humanidad. ¿Quién la puede salvar?, una sociedad crítica, que cuestione y pida gobiernos comprometidos realmente con ella, donde haya diálogo y confianza.

“La respuesta es un público informado, que se niegue a aceptar el gobierno de los maestros, que no acepte el pacto de las instituciones capitalistas sin restricciones, ese es el futuro, y no tenemos mucho tiempo”, comentó ante expertos, alumnos y académicos reunidos en el Auditorio Alfonso Caso.

Desde hace tiempo los gobiernos y las sociedades han utilizado indiscriminadamente los recursos y a partir del siglo pasado, expertos internacionales alertaron de los riesgos de mantener herramientas como las armas nucleares, recordó vía remota el también profesor emérito del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en la mesa de diálogo “Política, gobierno y democracia en el S XXI”.

Pippa Norris, académica de la Universidad de Harvard, aseveró que estudios basados en encuestas internacionales de largo aliento, muestran un claro declive en los niveles de confianza de la población en sus autoridades, lo cual ha sido asociado con la llegada de gobiernos que han impulsado un populismo autoritario.

La autora de “Elogio al escepticismo: confía, pero verifica” (In Praise of Skepticism: Trust but verify) subrayó que la confianza es compleja, y cuando se habla de tendencias en la democracia liberal y hay evidencia que demuestra que el reparto de utilidades tiene una correlación respecto a la confianza en el gobierno, pues esta prestación es evidencia palpable del crecimiento económico de las naciones y de un alto nivel de empleo.

Pero la confianza también está dada por los medios de comunicación y entre menos libertad de expresión hay en un país, mayor confianza en el gobierno, porque no se informa de los eventos o la efectividad de sus acciones, por lo que enfatizó que los mejores líderes son los de países donde hay apertura de información gubernamental, lo cual también muestra menores niveles de corrupción, etcétera.

José Woldenberg Karakowsky, profesor de la FCPyS, manifestó que la reflexión de Chomsky, remite a la relación entre gobernado y gobernantes, a las relaciones entre las instituciones del Estado y el archipiélago, así como las instituciones que trabajan para la sociedad civil, la cual suele estar dispersa, atomizada y cuyo peso en las decisiones públicas es pequeño.

Para que este grupo tenga mayor influencia se requiere su organización, de ahí que se han proliferado organismos de diferente tipo, como sindicatos, organizaciones empresariales y aquellas que defienden derechos humanos, medio ambiente, el futuro de los recursos naturales o a las mujeres, el problema es cómo se organizarán con el archipiélago estatal.

“Tengo la impresión de que la relación entre el Estado y sociedad civil juegan a la suma cero, es decir, donde gana uno pierde el otro, por lo que se trata debilitar a la sociedad civil para preservar el poder”.

Raúl Trejo Delarbre, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales, señaló que uno de los grandes problemas es que, hasta ahora, no se ha inventado una fórmula o una propuesta para que el futuro quede en las manos “menos peores posibles”, por lo que hoy en día, se presenta un fuerte cuestionamiento a la democracia, producido por el desencanto y los abusos de quienes están en los gobiernos a quienes se pide más de lo que pueden dar”.

El hecho de que vivamos en sociedades donde las opiniones deben ser autorizadas, lleva a dejar de tener consensos, con un grave deterioro de confianza hacia quienes antes eran los que otorgaban seguridad, dígase instituciones electorales, medios de comunicación, organismos de transparencia, inclusive a los académicos y las universidades.

“Hoy hay una campal de descalificación a los expertos en cualquier tema o campo de conocimiento. Estamos en un panorama donde abunda la información, pero en medio de ese océano contamos con tantos datos que decidimos hacer lo opuesto, seguir las creencias y no por la razón”.