EMPLEAN LARVAS PARA IDENTIFICAR PLÁSTICOS EN MENOR TIEMPO

EMPLEAN LARVAS PARA IDENTIFICAR PLÁSTICOS EN MENOR TIEMPO

5 julio, 2022 0 Por Rene Davila

Foto: UNAM. En el mundo circulan 500 mil millones de bolsas plásticas.

Fuente: UNAM

En la Coordinación de Ingeniería Ambiental del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM, científicos descubrieron un nuevo método basado en el uso de dos especies de larvas de coleópteros de la familia Tenebrionidae, para identificar fácilmente los plásticos biodegradables y compostables, en un tiempo menor al de los métodos convencionales. La patente fue solicitada.

La meta es que los fabricantes de bolsas de esos materiales tengan resultados rápidos, máximo tres meses, en lugar de año y medio. “No existe una prueba que confirme 100% la biodegradabilidad, y las que hay no se pueden considerar rápidas, ya que se tardan más de un año”, explicó la científica a cargo del proyecto, María Neftalí Rojas Valencia.

Las larvas, conocidas como gorgojos, ya se habían estudiado, pero las pruebas se enfocaron en unicel. Luego de dos años de investigaciones se comprobó que dan excelentes resultados en plásticos. “Nadie había reportado el trabajo con bolsas ni con las técnicas y resultados que hemos obtenido”.Además, se empleó el hongo Pestalotiopsis sp -comprado en el extranjero-que también se había usado para unicel y con el cual se logró degradar las bolsas plásticas.

En la investigación también se descubrió un nuevo hongo, de una cepa particular, que también se alimenta de ese material biodegradable; ese organismo, que se desarrolla fácilmente en las condiciones de temperatura y clima de nuestro país, aún no tiene nombre, agregó el alumno de maestría, Alberto López Juárez.

Cuando una bolsa no es biodegradable, sino de hidrocarburo, el hongo no provoca ningún efecto en ella; pero “rompe” las que sí lo son en cuestión de días. “El problema es que después de 11 días la vida del hongo comienza a decaer. Estoy trabajando para que dure más y concluya el proceso de la biodegradación”, relató el estudiante.

Invasión plástica

Bolsas de polietileno o de “plástico” hay en el orbe, 500 mil millones circulando; al minuto de su uso, un millón de ellas se tiran a la basura, y sólo alrededor de 1% se envía al reciclaje. Su tiempo de uso medio es de 15 minutos y, por lo general, no se les suele dar más de dos usos.Actualmente también enfrentamos el problema de los microplásticos. Hay estudios que no sólo demuestran su presencia en sitios tan lejanos como la Antártida, sino en la placenta y sangre humanas, por lo cual se han convertido en una amenaza para la salud.

Se han producido bioplásticos que se dividen en dos grandes grupos: biopolímeros, y plásticos biodegradables de origen petroquímico, que contienen celulosa o bacterias, pero gran parte sus componentes son de hidrocarburo.

Los biopolímeros pueden ser de diferentes materiales como ácido poliláctico, almidón, celulosa, quitosanos o proteínas como gelatina, colágeno, suero, soja o maíz, o lípidos como los triglicéridos.

Los plásticos son biodegradables por su composición de carbono e hidrógeno, lo cual los hace compuestos orgánicos; el problema es que se descomponen muy despacio, algunos en más de 150 años. “Lo que se ha hecho para evitar que duren tanto tiempo es agregar un aditivo; este componente ‘ayuda’ a la bolsa a degradarse, pero también a romperse en fracciones; eso ha provocado el aumento de microplásticos”.